Cartas al director

Faustino Míguez, defensor de la mujer marginada

Amig@, la pensadora francesa Simone de Beauvoir gritaba: “No se nace mujer, se llega a serlo”. Ningún día mejor que el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, para recordar a san Faustino Míguez, que defendió y defiende la dignidad de la mujer marginada y clama hoy contra los atropellos de Putin.

Cuentan que el tercer día de la creación Dios hizo brotar los tojos, con sus preciosas “chorimas”, y dicen que el diablo quiso afear tanta belleza poniéndole espinas. Manuel Míguez (así fue bautizado el futuro san Faustino) nació en Xamirás de Acevedo do Rio (Celanova, 1831), donde abundaban y abundan los tojos. Y se sabe que Manuel Míguez González copió de los tojos todo, menos las espinas: duro de salud, resistente en voluntad y muy coloreado en virtud.

De una familia generosa y sacrificada, en Manuel se hizo realidad lo que cantamos en Ourense: “A raíz do toxo verde é moi mala de arrincare, os amoriños primeiros son moi malos de olvidare”. Ni en sus estudios ni en sus clases ni en su Laboratorio, nunca olvidó Manuel sus amoriños primeiros, los amoriños de sus raíces.

El P. Faustino, sacerdote escolapio, captó la situación de abandono e ignorancia en que vivía la mujer española en el siglo XIX. Y, con un grupo de maestras, inició en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) la Fundación del actual Instituto Calasancio, que fue aprobado por la Santa Sede en 1910.

Es para los ourensanos un orgullo poder contemplar en la girola de nuestra catedral, frente a la puerta de la sacristía, un conjunto escultural de cinco personas que invita a educar y acoger. En la placa lateral leemos: “En memoria del santo ourensano Faustino Míguez de la Encarnación, fundador del Instituto Calasancio de Hijas de la Divina Pastora”.

Amig@, actualmente las calasancias de nuestra capital dirigen la confortable residencia de la calle Santo Domingo y el prestigioso colegio Santo Ángel do Couto. La Superiora General es la ourensana María José Sotelo Iglesias, que nació y jugó en el barrio do Couto y se educó en el colegio Santo Ángel. El día 8 de marzo, festividad de san Faustino, nos encomendamos al defensor de la dignidad de la mujer marginada y felicitamos a su familia calasancia en Ourense.