El Camino de San Rosendo a Santiago ya suma peregrinos en Portugal

Agencias y empresas portuguesas y ourensanas han visto en elCamino de San Rosendo a Santiago un nuevo recurso para aquellos que buscan vivir esta experiencia, huyendo de masificaciones y del asfalto, y descubriendo un territorio que lleva más de 2.000 años siendo un nexo entre Galicia y el norte de Portugal. “Os Camiños de Santiago están masificados e, dende a empresa, fíxose un estudo e vimos que este Camiño ofrece unha alternativa distinta para chegar a Compostela, descubrindo un sitio tranquilo, sen barullos, e cheo de recursos naturais e monumentos”, comentaba Ana Pontos, de Pontos de Fuga, una empresa portuguesa especializada en viajes de aventura que ha ofertado este otoño una peregrinación por el Camino de San Rosendo a Santiago.

El primer grupo, que comenzó su camino en Lobios, realiza una etapa al mes y sigue las flechas amarillas y la señalización de los caminos naturales de la Vía Nova y de San Rosendo para llegar a Ourense primero y después, por la Vía da Plata hasta Compostela. En su llegada a la villa de San Rosendo, los peregrinos pudieron sellar la credencial en la oficina de turismo municipal y disfrutar del patrimonio monumental de la villa de San Rosendo. “A xente sorpréndese da existencia do mosteiro de Celanova e que sexa tan pouco coñecida esta xoia do Camiño”, comentaba Marta Delgado, de Mira Xurés.

Esta asociación ourensana, conjuntamente con Lirio do Xurés, que lleva casi una década organizando actividades de senderismo y naturaleza en el Xurés y, en el último año jubilar, organizó las primeras peregrinaciones guiadas por este camino, que suma 13 etapas entre Santo Tirso y Santiago de Compostela. “A xente valora moito o entorno natural, os bosques, os ríos e o bo estado de conservación da calzada romana e, en xeral, do patrimonio que imos atopando: capelas, petos, cruceiros… e tamén que haxa tantas fontes”, enumeraba Delgado, quien subrayaba la existencia en el trazado de la iglesia visigótica de Santa Comba de Bande y el Monasterio de San Salvador de Celanova. De cara a la próxima primavera, están ultimando la propuesta para las agencias de viaje, con el objetivo de atraer peregrinos de toda la península. “Queremos empezar en primavera”, anunciaba.

La falta de servicios como albergues y hostales donde pasar la noche o lugares donde comer son, tal como coincidían Pontos y Delgado, el principal inconveniente que presenta este itinerario. Carencias que, apuntaba Delgado, cree que se irán solventando una vez que se lleve a cabo el proyecto de señalización liderado por la Diputación a través del Inorde, a petición de los ocho concellos unidos por este itinerario.