Miles de faroles iluminaron Celanova en su noche más corta

La villa de San Rosendo se iluminó anoche con el trabajo, la implicación y la ilusión de los celenoveses por celebrar una tradición centenaria que aspira a ser declarada de Interés Turístico Gallego. La Ramallosa tomó Celanova en una marea de faroles y ramas, en una típica noche veraniega que reunió a miles de personas en las calles, unas para desfilar con sus distintivos al son de las charangas y música enlatada, y otras para disfrutar del arte que emanan los faroles tradicionales y artísticos que portaron los primeros.

Más de medio centenar de grupos participaron en la procesión con sus propuestas artísticas cargadas de ironía y sátiras sobre la actualidad del año, de personajes animados o guiños a la infancia -con un tiovivo incluído-; sin que faltasen los ramos tradicionales, con ejemplares que superaron los cuatro metros de alto.

La jornada del sábado transcurrió entre el ambiente de fiesta con pasacalles matutino de la Banda de Gaitas Concello de Celanova, el reparto de ‘ramallos’ y los tradicionales reencuentros de grupos de amigos y familias. El Concello encargó 3.000 pañoletas y 12.000 faroles para iluminar la noche más corta para los celanoveses, una cifra que se multiplicó al sumar los faroles artísticos que, vecinos y comerciantes, elaboraron para engalanar sus casas y comercios, así como para participar en el concurso que lo tenía como requisito.

Siguiendo el recorrido tradicional, la procesión arrancó puntual a las once desde la Praza Maior, con las charangas y grupos compartiendo un recorrido hasta el barrio de A Ermida que remató sobre las dos de la mañana en la Alameda con el reparto de premios y la verbena. La celebración, además del tradicional dispositivo de seguridad, contó por primera vez con un punto violeta de actuación.

Procesión, música, atracciones y monólogo de Ángel Martín

Hoy domingo los celanoveses se despertarán al son de la Banda de Música Municipal, que animará el pasacalles matutino y participará después en la misa y procesión en honor a la Virgen de la Encarnación, protagonista de las celebraciones en el corazón del barrio de A Hermida. La jornada festiva, que congregará a familias enteras alrededor de una mesa, continuará por la tarde con los puestos de feria y las atracciones para niños y jóvenes en la zona de la Botica, Alameda y Rubí. A las 20,00 horas está previsto el tradicional concierto de la banda en el Claustro Barroco y, a partir de las 21,30 horas, la verbena en la Almeda con el trío Tic Tac.

Esta misma noche, en el marco de la agenda cultural, habrá monólogo de Ángel Martín en el claustro. Mañana lunes, la música volverá al monasterio con el concierto de Carlos Núñez dentro de su gira Lugares Máxicos.