La Brif de Laza ultima el trabajo de prevención: "Se non chove vai ser un verán duro"

Vocación. Es el motivo principal por el que Daniel Fernández es bombero forestal. También Cristóbal Medeiros. Y como ellos, sus 59 compañeros de la Brif de Laza, la brigada de refuerzo contra incendios forestales. “Esto ten que gustarche, a natureza, o medio ambiente, é unha profesión moi vocacional”, explica Fernández, quien desde niño se asombraba cuando paseaba por el monte o cuando veía un incendio. Años después lucha contra ellos.

Es eso lo que hacen los trabajadores de la Brif de Laza, luchar contra los incendios forestales. Y no solo durante verano, sino que lo hacen 365 días al año. Bien sea encima de un helicóptero y entre árboles ardiendo, o con trabajos de prevención. Durante los meses de invierno, los trabajadores de la Brif realizan quemas controladas, mejoras en pistas y áreas cortafuegos, limpieza de las inmediaciones de los núcleos de población y, en definitiva, una labor intensa para mantener los montes limpios. “Estes traballos son para que cando chegue o verán, a campaña de máximo risco de incendios, haxa menos posibilidades de que arda, trátase de eliminar combustibles”, explica Daniel Fernández.

“Durante esta temporada de prevención tamén temos un equipo dispoñible por se hai que saír a un incendio”, explica Cristóbal Medeiros, quien también ve muy importante el dar a conocer sus labores: “Tamén falamos cos veciños, para que falen con nós se queren levar a cabo unha queima controlada, por exemplo, é moi importante que saiban que nos desempeñamos esas funcións tamén”, añade.

Y más allá de esa labor social con los vecinos del rural, los 61 integrantes de la Brif de Laza juegan un papel importante en la comarca: son héroes. Así los ven los más pequeños -y los que no lo son tanto- cuando visitan sus instalaciones y conocen su día a día. Y es que desde hace años la Brif de Laza recibe visitas de los colegios y también imparten charlas. “Este ano xa viñeron varios coles á base”, recuerdan los bomberos forestales, quienes muestran en que consiste su trabajo y la importancia de que la sociedad se involucre en la lucha contra los incendios forestales.

La campaña de extinción

Cuando llega junio todos sus esfuerzos se vuelcan en lo mismo, en la lucha directa contra los incendios. La campaña de extinción arranca a mediados de junio y se prolonga hasta finales de octubre, aunque en invierno -del 15 de febrero al 15 de abril- también está inmersos en este período. “Nós somos un reforzo, entón cando a Xunta de Galicia solicita a nosa colaboración acudimos ao incendio”, explica Medeiros, quien resalta que “se é a 50 quilómetros arredor da base, saímos sen esperar a autorización, chamámolo despacho automático”.

“É un traballo duro e perigoso, pero somos moitos ollos e formamos moi bo equipo. Ao final quedas co bo, e este é un traballo moi bonito”, afirma Daniel Fernández, que califica al equipo como una “familia”. “Levamos moitos anos todos xuntos, hainos que van e veñen, pero a maioría levamos aquí dende fai moito, e cando estamos no medio dun incendio non fai falta falar, con mirarnos xa sabemos o que pensamos, coñecémonos á perfección”, añade.

Ahora, este equipo ultima los trabajos de prevención y se prepara para un verano que se espera duro. “Se ven chuvioso será unha campaña tranquila, se ven seco será duro, este ano a finais de marzo era o cuarto ano máis seco da serie histórica, agora non sei se cambiou, pero se non chove vai ser duro”, asegura Medeiros. Aún así, la Brif de Laza pondrá fuerza y corazón para combatir esta lacra social.

Laza es un lugar estratégico

Laza fue el lugar escogido en 2004 para asentar la base de la Brif “por ser -apuntan los bomberos forestales- un lugar estratéxico”. Antes estaba en Becerreá (Lugo). Dependiente del Estado, es la única Brif de Galicia -en España hay 10- y funciona como refuerzo de la Xunta de Galicia: “As competencias en incendios téñenas as comunidades autónomas, nós somos un reforzo que ofrece o Goberno español para apoiar aos medios propios da comunidade, é un deber moral”, explica Cristóbal.

La base está en Laza porque es una zona de mucho valor ecológico y desde ella se llega a cualquier punto, además de ser zona de muchos fuegos. Este año, vienen de recibir una ayuda de 3,8 millones de euros para modernizar su base y dotarla de nuevos servicios.