Verín prepara la reforma de la Plaza del Rey para mejorar su accesibilidad

El Concello de Verín continúa trabajando en su “plan estrella”: la humanización de la villa del Támega, dotándola de vías, plazas y entornos creados para el disfrute del peatón. Por ello, tras diversas actuaciones desde el año 2015, el grupo de Gobierno ya tiene marcado su próximo objetivo, la remodelación íntegra de la Plaza del Rey, un punto que conecta el casco viejo de Verín con la N-525 y el centro urbano.

La idea del Concello es acometer un proyecto de embellecimiento y reordenación de la Plaza del Rey, incluyendo la mejora de la accesibilidad, movilidad peatonal y conexiones entre el ámbito de la Calle Mayor, Rúa Alameda y Avenida Luis Espada, así como el aumento de la masa vegetal, patrimonio inmaterial del lugar.

Este entorno constituye un espacio singular en el urbanismo histórico de Verín, ya que es precisamente aquí donde arranca la Calle Mayor, justo en la boca sobre el río Támega, siendo una de las entradas más representativas al que era el antiguo recinto medieval. Es por ello que Gerardo Seoane, alcalde del municipio, apuesta por acometer está obra. Con el proyecto ya listo y enviado a Patrimonio, el regidor municipal asegura que “o fin é lograr un espazo integrado e inclusivo para todos os veciños e veciñas, que transmita os valores do lugar, recuperando así o carácter dun punto tan trascendental na nosa historia”.

Así, la futura actuación gira en torno a tres ejes fundamentales: la accesibilidad y zonas peatonales, el tráfico rodado y la integración paisajística. Para lograr mejoras en este sentido, la actuación consistirá en eliminar todo lo existente actualmente y ampliar la zona peatonal, mejorar la visibilidad y crear un entorno paisajístico adecuado al entorno, una plaza dispuesta de gradas, zonas verdes y una fuente, “onde os veciños poidan parar a desfrutar do entorno”, señala Seoane Fidalgo.

Preferencia al peatón

La configuración del espacio como elemento de conexión entre los distintos puntos hace que los aspectos de movilidad peatonal sean clave, por ello proponen una vía peatonal que ofrezca acceso a todos los niveles, reduciendo las pendientes actuales y estructurando todo el espacio con la configuración de estas zonas peatonales, ganando así la plataforma “a modo de plaza” sin invadir espacios destinados a vehículos. Tráfico rodado que se mantiene a través de la calle Mayor con la intersección con la Avenida Luis Espada, modificando su acometida a través de un área intermedia que permita una óptima visibilidad y correcta incorporación a una vía de gran capacidad, “así a circulación e interacción entre peatóns e vehículos é máis segura”, puntualiza Seoane.

Para completar la remodelación de la Plaza del Rey, el Concello busca la integración con el empleo de la vegetación para disminuir la presencia del entorno urbano más duro. Así, se integrarán árboles a lo largo de la avenida, siguiendo el patrón en el resto del casco urbano verinés.

A la hora de realizar las obras, se prevé reutilizar las piedras actuales, ya sea intercaladas en el pavimento o en las gradas de manera que contribuyan a “formar un espacio singular”. Además, se busca un entorno flexible, ya que, como explica el alcalde, “queremos que se poida empregar para diferentes usos e actividades”.

Seoane presenta este proyecto como una propuesta dentro de su Plan de humanización del municipio, una actuación que se llevará a cabo a través de la brigada municipal y con la colaboración de alguna empresa, aplicando el Instrumento de Ordenación Provisional de este 2021. El regidor municipal señala que aún no hay un presupuesto fijo para la remodelación, cifras que en la redacción del proyecto superan los 300.000 euros. Aun así, Seoane insiste en que “coñeceremos o presuposto fixo cando licitemos as obras”, que se iniciarán “o antes posible”.

"Era moi necesario", sobre el lavado de cara

A la entrada del bipartito en el Gobierno municipal, en el año 2015, Gerardo Seoane tenía claro uno de sus principales objetivos: convertir Verín en una villa más humana: “Quero deixar Verín cunha imaxe nova, convertir o casco urbano nun entorno humano, para as persoas, no momento que o cumpra, o meu propósito estará cumprido”, señaló en alguna ocasión el regidor municipal.

Con el plan en marcha desde entonces, Verín ya anotó diversos cambios, como la creación de aparcamientos gratuitos, el acondicionamiento de la avenida de Laza y la carretera de Castilla o el puente que une la N-532 -punto de entrada y salida del municipio- con el polígono de Pazos y la N-525 -otro lugar clave-. Además, la Alameda ya luce renovada y el paseo del río Támega cuenta con un área verde. En proceso continúa el “gran pulmón verde” de Fontenova y las avenidas de Portugal y Luis Espada.

A ojos de los verinenses, “facía falta este lavado de cara”, cuenta Alejandro Barreal, con quien concuerda Javier González, el que considera que “era necesario, sobre todo os aparcamentos, paréceme algo fantástico, o que se vai vendo de momento moi ben”. Incluso algunos, como Andrés Fernández, se atreven a decir que “por fin rematou o caciquismo en Verín”.

Pero no todo son aplausos. A pesar de los avances que experimentó el municipio, estos también son sometidos a la crítica. El propio Fernández señala que “o semáforo do cruce da avenida de Laza é o peor, e tamén penso que igual se excederon gastando en tanto verde, o que supón moito gasto de auga innecesario”. Otras apuntan que “o Concello debería reforzar máis o control do límite de velocidade, os coches pasan moi rápido, ademais a ponte do río está moi descoidada, hai baldosas levantadas e un día alguén se vai facer dano”, concluyó María.