Turismo rural en Laza al estilo de los antiguos castrexos

"PALLOZAS RIDICODIAS"

Hace cinco años, dos compañeras de trabajo en el servicio de emergencias de Laza tuvieron una idea: crear el primer complejo de turismo rural de Matamá, con cuatro viviendas independientes con parcela propia, basadas en las pallozas de los castrexos

Dos de las cuatro pallozas de Matamá, Laza, con capacidad para alojar a cinco personas cada una (foto: CEDIDA).

María José García y Lorena Collazos, las socias detrás del proyecto “Pallozas Ridicodias”, que toma su nombre del río local, reconocen que llevar a cabo su idea no fue cosa de un día. “Como todas as ideas, comezou como unha cousa pequena pero con ilusión, alá polo 2019”.

Tres años más tarde, en el verano de 2022, las cuatro viviendas de planta circular, idénticas, con parcela propia y capacidad para cinco huéspedes, e inspiradas en la cultura de los castros celtas, abrieron por fin sus puertas.

No obstante, ambas reconocen que los inicios fueron “complicados”. El primer paso fue darse a conocer en una comarca con pocas opciones de alojamiento en el rural. Inicialmente, sus pallozas estuvieron disponibles en todas las plataformas online de alquiler vacacional.

Con el tiempo, sin embargo, las emprendedoras afirman que lo que más clientes lleva hasta Matamá es el “boca a boca”, atraídos por un turismo “máis sostible e familiar, perfecto para desconectar, e animados polo Camiño de Santiago. Pero tamén polas experiencias do rural, para nós habituais, como ver animais nas fincas ou estar rodeadas de monte e natureza”.

Otro de los valores diferenciales de su apuesta turística es que dan la bienvenida a todo tipo de mascotas, en un momento en que cada vez más familias viajan también con ellas. Los animales pueden disfrutar de la parcela o pernoctar en las pallozas “de 44 metros cadrados cada unha, aínda que non o pareza”, y que aprovechan al máximo su elevada altura. Además, ofrecen a sus clientes bicicletas eléctricas para desplazarse por la zona sin esfuerzo.

Charla en el Polo de Verín

Las emprendedoras dieron una charla en el Polo de emprendemento de Verín sobre su proyecto, en la que detallaron un proceso en el que contaron con el asesoramiento del Grupo de Desenvolvemento Rural (GDR-9) Monteval, que financió el 50% del presupuesto.

Por el camino se enfrentaron a una burocracia “excesiva” y a la “falta de flexibilidade” de las normativas. Pese a ello, animaron a todos los presentes a emprender y a apostar por el rural, lo que les permite “traballar dende a casa, creando riqueza e enchendo de vida o entorno”.

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