3.000 viviendas ourensanas tienen un suministro deficiente de agua

El avituallamiento de agua se presenta como uno de los principales problemas y preocupaciones en el rural ourensano durante los últimos años. La lluvia escasea cada vez más y las más damnificadas son las aldeas que se abastecen de depósitos vecinales, los cuales dependen directamente de manantiales. En la provincia existen más de 3.000 hogares con suministro deficiente de agua, suponiendo un 2,44% del total de viviendas, según los últimos datos del Instituto Galego de Estatística (IGE).

Del total de viviendas, más de 300 directamente no tienen una conexión directa al agua corriente. 122.880 hogares dependen del abastecimiento público, mientras que 9.535, un 7,2% del total, reciben el servicio a través de abastecimiento privado o particular de su propio edificio, entre los que se encuentran los casos de aldeas que dependen de una traída comunitaria, ubicándose en ellas la mayor parte de los problemas de suministro, especialmente durante los meses de verano, más allá de los hogares que carecen directamente de una conexión al agua corriente.

Todos los casos de falta de acoplamiento al agua corriente en la provincia se dan en viviendas unifamiliares, ninguna en pisos, sin existir ningún caso registrado en la capital provincial. El 78% de los casos los encontramos en casas construidas antes del año 1971. Asimismo el 84% de los casos de abastecimiento privado se dan fuera de la ciudad y el 73% en viviendas unifamiliares, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

La razón de falta de agua en los últimos veranos en muchas aldeas ourensanas, que no están conectadas a la traída municipal, no es otra que el incremento de la sequía, por el enorme descenso de las precipitaciones en la provincia, que secan los manantiales de los que se nutren muchos entornos rurales.

Este verano ha sido en Ourense uno de los menos lluviosos desde que hay registros, sumando junio, julio y agostos, la cantidad de precipitaciones acumuladas solamente asciende a 12 l/m², lo que choca con los 76 l/m² de media, una cifra más de seis veces superior.

El verano ya empezó históricamente seco, dejando huella desde un inicio para un verano complicado en diferentes aldeas, como es el caso de Becoña de Abaixo (Boborás), que desde el 22 de junio solo cuenta con 20 minutos de agua al día en sus viviendas. Pese a que este mes de septiembre ha comenzado más lluvioso, los manantiales continúan sin recuperarse de la fuerte sequía.

Normalmente, este tipo de situaciones se retardaban más en el tiempo, pero debido a los registros de precipitaciones de este inicio de temporada estival no sorprende que la falta de agua se haya adelantado. Teniendo en cuenta el registro de la estación meteorológica de Ourense, en junio llovió 45 veces menos de lo que es habitual, tan solo 1 l/m², frente a los 45 de media.

Pérdida de agua

Según datos de Augas de Galicia, en la comunidad se pierden hasta 112.000 mil metros cúbicos de agua al año, un 39% del total, en fugas de la red de abastecimiento de los concellos.

Otro factor a tener en cuenta es el uso excesivo que se hace en muchas aldeas ante la gratuidad del servicio. “Cando a xente empeza a pagar a auga, comeza a facer un uso moito máis responsable dela”, manifestó la alcaldesa de Boborás, Patricia Torres.