Ádela Sánchez, tercera vicerrectora de Profesorado de la UVigo: "No tengo ganas de hacer promesas que no pueda cumplir”

Adela Sánchez Moreiras es la tercera vicerrectora de Profesorado de la UVigoen apenas un año. Nombrada a principios de agosto, suya será la labor de, entre otras tareas, encaminar la renovación generacional del personal de la institución viguesa.

Por variadas circunstancias, es la tercera vicerrectora de Profesorado en menos de un año. ¿Cómo afronta el nombramiento tras este período de inestabilidad?

Lo afronto, primero agradeciendo todo el trabajo que hicieron los vicerrectores y vicerrectoras anteriores a mí, que es un trabajo que ya está hecho y que va a beneficiar a la universidad. También con ganas. Sé que es un reto, una nueva aventura, pero es ver la universidad desde otra perspectiva. Fui sindicalista muchos años, por lo que ahora estoy en la otra parte y es muy interesante ver la perspectiva del vicerrectorado. Lo afronto con mucha sinceridad, eso ante todo. No tengo ganas de hacer promesas que no pueda cumplir ni tampoco de mentir. Odiaba que me mintieran cuando era sindicalista y no se lo voy a hacer a ninguna de las partes. Esa es una parte que va a marcar mi mandato, la absoluta transparencia con los departamentos y con el profesorado en cuanto a qué se puede hacer con los tiempos y los recursos que se nos han dado.

Sus ocho años de experiencia como presidenta de la mesa del PDI laboral le servirán para tener una perspectiva diferente del cargo.

Cuando eres sindicalista conoces muy bien la universidad y ahora como vicerrectora me sirve para ponerme en su piel. Todavía no hemos tenido la primera mesa de negociación porque empecé en el cargo el 1 de agosto, pero yo llegaré con el ánimo de escuchar, negociar, acordar y encontrar compromisos entre lo que podemos ofrecer y lo que el profesorado necesita. Ojalá pudiéramos darles todo, pero no es posible.

El rector prometió durante la campaña 120 contratados doctores cada año para comenzar a renovar el profesorado. ¿En qué punto está ahora mismo esta política? ¿Llegarán a cubrir las 480 plazas prometidas?

Este año hay 60 plazas de funcionarios convocadas y 80 plazas de profesor laboral convocadas, lo que hace 140, que es un número muy importante de mayores de las plazas de ayudante doctor, que son 30 cada año. Siempre dependemos de los presupuestos de la Xunta, y una cosa es lo que pedimos y otra la que se nos concede. La parte positiva es que el profesorado de la UVigo se va especializando, va consiguiendo quinquenios, sexenios y complementos de investigación, lo cual es muy positivo porque incrementa la calidad de la universidad, pero también incrementa el gasto por otro lado. Nuestra intención es no bajar de las 100-120 plazas ofertadas cada año entre ayudantes doctores, personal laboral, titulares de universidad y catedráticos.

¿La reducción paulatina de horas también prometida va según lo previsto?

Sí. Se está aplicando y, de hecho, quien tenía reducción se le está manteniendo y a quien se le habían puesto horas de más se les han reducido las horas. En ese sentido, la política que se ha aplicado por los vicerrectores anteriores ha sido siempre a favor del profesorado.

Una de sus labores en el cargo será la elaboración Plan de Ordenación Docente. ¿Qué objetivos se marca y cómo planea hacerlo?

El objetivo es que nos vayamos todos de vacaciones el 31 de julio con toda la docencia asignada, profesores contratados, profesores de sustitución contratados y que los directores de departamento puedan descansar también. Que la gente se vaya tranquila de vacaciones y preservar la salud mental de los trabajadores de todos los sectores, tanto del PDI como del PAS, que estos están haciendo un gran esfuerzo para llegar a todos los plazos a tiempo. Nuestra intención es tener el Plan de Ordenación Docente aprobado antes de abril para poder convocar todas las plazas y resolverlas antes del 31 de julio.

A largo plazo, el gran reto de la UVigo pasa por la renovación del profesorado ante la perspectiva de jubilaciones masivas a partir de 2030. ¿Qué medidas manejan para comenzar a acometerla?

De entrada, en el déficit docente de los departamentos ya se están teniendo en cuenta las jubilaciones a tres años vista. Para cubrir las plazas se están contando las jubilaciones con tres años de antelación y así poder conceder a esas áreas ayudantes doctores que en un plazo de 6 años, que es lo que dura su contrato según la LOSU, ya puedan ejercer a tiempo completo. Además, en las reuniones con cada departamento vemos las áreas especialmente sensibles en el intercambio generacional. No es lo mismo que se jubilen 4 profesores en un área que tiene 24 a que lo hagan en una que tiene 6.