UNO MENOS QUE EN 2022
Ourense se acerca a su récord de colisiones provocadas por animales
Adif acaba de sacar a concurso la construcción de la base de mantenimiento de Vilavella, en el término municipal de A Mezquita, con un presupuesto de licitación de algo más de 5,5 millones de euros y un plazo de ejecución de ocho meses. Esta base será emplazada en el mismo lugar que estaba prevista la base de montaje de vía para el último tramo de la línea gallega de alta velocidad cuya construcción fue paralizada y finalmente suspendida sin que llegase a cumplir su función, lo que ocasionó importantes retrasos a la finalización de la línea de alta velocidad.
La futura base contará con una playa de cuatro vías de ancho internacional, vía de conexión a la línea de alta velocidad y un conjunto de cinco edificaciones para diferentes usos: caseta de control, caseta de instalaciones, edificio de oficinas, nave almacén y nave taller. El plazo de construcción se reduce a ocho meses porque para su ejecución no habrá que realizar explanaciones ni otras labores previas, ya que aprovecharán las que se llevaron a cabo durante la construcción de la fallida base de montaje. A diferencia del proyecto primigenio, no dispondrá de conexión con la línea de ancho ibérico Zamora-Ourense, lo que significa que todo el material que llegue tanto para su construcción como en el futuro para los suministros necesarios para el mantenimiento, tendrán que hacerlo en camión por carretera, incluyendo los carriles de acero, traviesas y balasto, así como desvíos y aparatos de vía con los que se construirá la playa de vías.
Dicha instalación estará emplazada en un tramo recto a cielo abierto de casi dos kilómetros de longitud entre los túneles de Vilavella y O Cañizo, en el término municipal de A Mezquita, muy cerca del Alto do Pereiro y con fácil conexión tanto a la carretera N-525 como a la autovía A-52.
La base resulta imprescindible para desarrollar los trabajos de mantenimiento, tanto de la infraestructura como de la vía, en los 103 kilómetros de trazado que discurren desde Pedralba de la Pradería y Taboadela. Adif está a punto de adjudicar el contrato de mantenimiento, con toda probabilidad a una unión temporal de empresas formada por las compañías ourensanas Copasa y Cosfesa y la hispano portuguesa Sacyr Neopul (presentó la mejor oferta y tiene la mejor puntuación técnica de las participantes en el concurso). Sin embargo, esa adjudicataria no podrá disponer de unas instalaciones adecuadas para el mantenimiento de la línea de alta velocidad, al menos hasta el verano de 2023 porque estas obras ahora a licitación tendrían que haber quedado finalizadas en febrero de 2020, fecha en la que tendría que estar concluida la base de montaje que luego sería reutilizada para el mantenimiento de la línea como sucedió con las instalaciones semejantes construidas en La Hiniesta (Zamora) y O Irixo (Ourense).
Su emplazamiento coincide con la localización del puesto de adelantamiento y estacionamiento de trenes (PAET) de Vilavella para el que ya existe un pequeño edificio técnico y un centro de autotransformación, y es el punto de transición entre los 32 kilómetros de vía única hasta Pedralba de la Pradería y los 71 de vía doble hasta Taboadela.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
UNO MENOS QUE EN 2022
Ourense se acerca a su récord de colisiones provocadas por animales
CULTURA EN EL RURAL
La Red Provincial de Auditorios de Ourense alcanza los 7.500 espectadores
VACUNACIÓN MASIVA
Nueva convocatoria contra la gripe para mayores de 60 años
Lo último
HISTORIA DE SUPERACIÓN
De estar 15 años en prisión a ser el pastor de su propia iglesia en la calle Greco
TERCERA FEDERACIÓN
Arranca la era del técnico Agustín Ruiz en el Barco
Antonio Casado
Cumbre de la desunión europea
Crisis en Barbadás
El PP barbadés se queda por ahora en la oposición