El aire libre es para el verano

Aumentan las horas de luz, el tiempo acompaña, lucen las flores… El verano es la estación más esperada por todos y con ella el calor y, sobre todo, las actividades al aire libre. En la residencia San Antonio de Beariz, que forma parte de la Fundación San Rosendo, los mayores esperan con ansia esta época del año porque es en la que más disfrutan de su entorno.

Y para que puedan gozar al máximo los meses de buen tiempo, desde el centro organizan actividades pensadas para “aprovechar mucho las zonas exteriores de la residencia”, si bien las rutinas que llevan a cabo y sus horarios “las vamos modificando dependiendo de las temperaturas que haya cada día”. Lo explica Fabiola Dalama, directora del centro de San Antonio.

Pensando eminentemente en el bienestar de los usuarios, “a veces hacemos actividades en el exterior y a veces dentro, dependiendo las temperaturas”. Esas actividades tienen como objetivo promover una vida activa de sus mayores, garantizando el correcto desarrollo cognitivo y fomentando su creatividad, psicomotricidad o atención. “Dentro de las actividades se han hecho talleres de abanicos, talleres para que colaboren en la decoración de la casa, tienen gimnasia, que en algunas ocasiones también la hacemos en el jardín, tienen actividades de bolos, pesca de patitos en piscina… Aunque lo que realmente y más disfrutan es la terraza, salir y poder estar un rato tranquilos hablando entre ellos”. Para Fabiola, “es lo que más disfrutan al final de todo”.

En esos ratitos al aire libre recuerdan los veranos de su vida, que algunos pasaron “trabajando mucho en el campo” y otros pudieron disfrutar a remojo “bañándonos en la playa o en el río”.

Durante buena parte de la vida adulta, el verano es para muchos sinónimo de vacaciones y descanso. Los mayores de Beariz, con sus obligaciones laborales ya concluidas, disfrutan de esos pequeños momentos con tranquilidad. “Pasear es lo que más les gusta y a las mujeres, sobre todo, recolectar las flores en esta época, sea para los centros de mesa, sea para colocárselas ellas”.

Lo que realmente y más disfrutan en verano es la terraza, salir y poder estar un rato tranquilos hablando entre ellos

Al final, como recuerda Fabiola Dalama, se trata de “disfrutar del exterior, de las vistas, de la floración, de las áreas verdes. Yo creo que eso es lo que más anhelan que llegue con este cambio de tiempo”, después de la oscuridad y recogimiento a los que obligan los meses de invierno.

No obstante, hay que tener en cuenta que los mayores constituyen uno de los colectivos más vulnerables a las altas temperaturas y, por eso, desde la residencia San Antonio de Beariz extreman las precauciones ante las olas de calor. “Tenemos que llevar muchísimo cuidado con ellos realmente, porque es cierto que al ser personas mayores son más vulnerables”. Por eso, incide Fabiola Dalama en que “la prevención ante todo es en lo que nos enfocamos para prevenir golpes de calor o deshidratación”.

Y, para ello, este año han engalanado uno de los carros de servicio como si de un local hawaiano se tratase para implementar una barra de aguas frescas “que normalmente vamos cambiando todos los días con diferentes sabores para hacerlas más apetitosas a la vista y al gusto”. La misión de esta iniciativa es que los usuarios por sí mismos se animen a beber e hidratarse, si bien “nosotros también siempre estamos al pendiente de ofrecerles una buena hidratación”. A ello hay que sumar los esfuerzos de los trabajadores para evitar que estén fuera en las horas punta de calor o en mantener ventiladas y frescas las áreas comunes de la residencia y las habitaciones.

Este protocolo de medidas contra los efectos dañinos del calor se completa con “el cuidado en la piel, que también es muy importante en el momento que salen para que no tengan quemaduras”. Como dice la directora del centro San Antonio de Beariz, “al final es enfocarnos en que ellos estén bien, que disfruten el día, pero sin perder de vista que tenemos que cuidarles y siempre intentando que sea con un poco de amor”.

Porque se trata de disfrutar de todo lo bueno del verano, haciendo que los usuarios aprovechen al máximo lo mejor del calor y el aire libre protegiéndoles siempre para que sus recuerdos del buen tiempo sean los más positivos.