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Las relaciones amorosas en la provincia de Ourense no viven su momento más dulce, de hecho, las estadísticas muestran como el amor no se termina de consolidar en Ourense y por cada dos enlaces hay una separación. Concretamente, el pasado año se registraron en la provincia un total de 845 matrimonios y 394 divorcios, es decir, por cada 100 bodas hubo 46 rupturas, según las cifras del Instituto Galego de Estadística.
El concepto de matrimonio ha experimentado una evolución en los últimos años caracterizada por la concepción de esta unión como un enlace más igualitario en el que ambos miembros de la pareja cuentan -a priori- con los mismos derechos y deberes. Los divorcios también han vivido este cambio, recibiendo una mayor aceptación social y convirtiéndose en una posibilidad accesible cuando la pareja decide que no quiere seguir formando un núcleo común.
En la provincia de Ourense, casi 400 parejas decidieron poner fin a sus matrimonios durante el año 2023. Una cifra que no tiene en cuenta las separaciones que se dan como paso previo al divorcio y que en muchos casos llegan a duplicar las cifras expuestas. Aunque es cierto que los 394 divorcios registrados suponen una cifra más baja que años anteriores, es necesario apuntar que el motivo radica en que el número de matrimonios también ha disminuido en el último año, a pesar del bum experimentado una vez levantadas las restricciones del covid.
En este contexto, un total de 257 divorcios fueron protagonizados por parejas que llevaban 15 años o más de matrimonio, lo que se traduce en que más de la mitad de los ourensanos que decidieron romper su relación definitivamente lo hicieron en una etapa avanzada de esta. Cifra que coincide con la edad de los miembros de una pareja en el momento del divorcio, que actualmente en Ourense señala que los hombres se divorcian de media a los 48 años; mientras que las mujeres lo hacen a los 44.
Los divorcios tienden a darse en parejas cada vez más mayores, con un mayor tiempo de relación a sus espaldas y una serie de experiencias vitales que las llevan a tomar esta decisión.
Pero también nos encontramos con el extremo opuesto de este relato, ya que mientras disminuye el número de matrimonios, continúa aumentando el de procesos que se inician en relaciones que no superan los dos años desde el enlace. Parejas que formalizan su relación de manera legal y deciden romperla ya en sus inicios.
Los motivos que alimentan esta tendencia suelen estar vinculados con las primeras experiencias que acompañan estos años de matrimonio, generalmente basados en expectativas idealizadas que no se corresponden con la realidad. Mientras que hace diez años fueron 18 de un total de más de 600 las parejas que se divorciaron con menos de dos años de casados, en 2023, con la mitad de separaciones, la cifra continúa superándose y situándose en 21.
En el caso del sexo de las personas demandantes, existe una coincidencia en los últimos años: el mayor porcentaje de quienes presentan las demandas pertenece a mujeres. Del total de divorcios del año 2023 -394- 116 fueron interpuestos por la mujer de la pareja. Continúan además primando los divorcios entre relaciones heterosexuales, registrando solo un caso de parejas del mismo sexo.
Es importante señalar que -independientemente de los motivos que les llevan a tomar la decisión final- las parejas ourensanas ponen fin a sus matrimonios en términos amistosos, sin llegar a conflicto judicial salvo pequeñas excepciones. Solo 3 de las 21 rupturas vividas en 2023 fueron de esta índole, mientras que siete de cada diez divorcios en la provincia se produjo de manera amistosa.
El 2024 puede suponer un punto de inflexión para que vuelva el número de divorcios en la provincia a experimentar una tendencia alcista. A falta de contabilizar el cuarto trimestre del año, las estadísticas facilitadas por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) señalan que entre enero y septiembre de este año se presentaron en la provincia 420 demandas de divorcio, más que en todo el año anterior.
En Galicia, los divorcios en el tercer trimestre de 2024 ascendieron a 1.077. Sigue de este modo una tendencia positiva por segundo año consecutivo, tras los 1.031 de 2023 respecto a los 1.001 del 2022. Como en el dato nacional, destaca también el auge en el año 2020. Puedes consultar los datos de todas las autonomías en el siguiente gráfico.
En España, en cambio, las demandas de disolución matrimonial se redujeron en el tercer trimestre de 2024, con un descenso global del 1,4 % respecto al año anterior. En el segundo trimestre de 2024 el número de demandas de disoluciones matrimoniales, nulidades, separaciones y divorcios, se situó en 25.727, cifra que supone un aumento del 5 % respecto al mismo trimestre de 2023, según los datos recogidos por el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial.
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