Victoria Diéguez, abogada en Ourense: “Mucha gente se divorcia muy mayor, ya en plena jubilación”

Los datos que sitúan a Ourense como una provincia en la que aumentan los divorcios y lo hacen -sobre todo- en relaciones de más de quince años, vienen respaldados por una serie de condicionantes que llevan a tomar esta importante decisión.

“Ahora estoy viendo a gente que se divorcia muy mayor, ya pasando la época de la jubilación"

Para Victoria Diéguez, abogada especializada en separaciones, existe una relación entre el momento en el que se decide interponer la demanda de divorcio, con un cambio en las experiencias vitales de los miembros de la pareja de forma individual. Es por esto que en los últimos años ha aumentado también el número de parejas que se separan con una edad más avanzada: “Ahora estoy viendo a gente que se divorcia muy mayor, ya pasando la época de la jubilación, con más de 60 y 70 años”. El momento de dejar el trabajo y pasar más tiempo en casa suele suponer un cambio en las dinámicas familiares anteriores y mayoritariamente son las mujeres las que toman la iniciativa de divorciarse.

Como afirma Victoria, “de repente se encuentran con que su trabajo finaliza y empiezan a hacer una vida en casa. Por estadística, los hombres del matrimonio son más mayores y ya están jubilados en casa y a lo mejor esa forma de vida que el marido tiene no es la que ella quiere tener. Entonces se plantea cómo quiere vivir su jubilación y llegan a la determinación de que es preferible divorciarse”, aunque en líneas generales los hombres no llegan a plantearse romper por estos motivos “porque están cómodos”, a pesar de llevar 35 o 40 años de matrimonio insatisfactorio. El planteamiento sobre cómo vivir la jubilación se convierte de esta forma en uno de los principales motivos que llevan a romper la pareja después de años de relación ya asumida como cotidiana: “Si tú creces en una faceta de tu vida y tu pareja no, se genera un conflicto por no tener los mismos intereses”.

"Los hombres rompen por un elemento externo como que les derivan a otro lugar en el trabajo o porque empiezan otra relación”.

Las diferencias entre hombres y mujeres se encuentran también en el motivo que lleva a presentar la demanda. Para Victoria, “si bien las mujeres suelen valorarlo más desde el punto de vista reflexivo, estadísticamente los hombres rompen por un elemento externo como que les derivan a otro lugar en el trabajo o porque empiezan otra relación de pareja”.

A esta última cuestión debe sumarse lo que la psicóloga Isabel Calle considera uno de los motivos que en los últimos años se han convertido en un foco de problema en matrimonios de larga duración, ocupando -para ella- “un 60% de los motivos de divorcio”: las infidelidades. Lo que en su momento únicamente tenía cabida en formato presencial, ahora -con el incremento de las redes sociales y el aumento generalizado de los conocimientos tecnológicos- son cada vez más las infidelidades que se cometen a través de internet, tanto en parejas jóvenes como en seniors.

En el caso de los matrimonios ourensanos que rompen su relación durante los primeros años de matrimonio, en muchos casos viene relacionado con el nacimiento del primer hijo, que comúnmente suele darse en ese periodo de tiempo después de la boda. Según Diéguez, este es “un elemento muy estresante en la figura de la pareja y según las expectativas que cada uno haya tenido sobre la vida de pareja, hay gente para la que este nacimiento supone un contraste o algo que no esperaba”. La realidad no se corresponde con la idealización que la pareja ha podido crear en su cabeza y es por esto que finalmente deciden romper antes de que los roces vayan en aumento. Para Isabel Calle, alimentados por la “aceptación social” que se da en la actualidad en el ámbito de las separaciones.

El “peligro” de la Navidad como causante de muchas de las separaciones

Un gran porcentaje de las visitas que Victoria Diéguez recibe en consulta pidiendo información para comenzar un proceso de divorcio se da después de épocas festivas como puede ser el verano o la Navidad: “Suelen ser muy conflictivas porque se producen las comidas y cenas familiares, en las que se mezclan familias diferentes. Acostumbran a ser momentos de elevado conflicto que hacen reflexionar a los miembros de la pareja y cuando pasan unos días lo tienen claro y piden cita al profesional”.

Considerados incluso como “un peligro”, este tipo de eventos generan que la pareja sienta una insatisfacción mayor que el resto del año al pasar más tiempo juntos y ver otras caras de la persona con la que conviven y de su entorno. Claro ejemplo de esto es lo vivido durante la pandemia, que provocó picos en los divorcios que tuvieron lugar meses después.

Basándose en diferentes estudios y en su experiencia profesional, Diéguez resume las condiciones para que se mantenga un matrimonio a lo largo del tiempo en un consejo: “Para que una relación dure a largo plazo debe haber una gran capacidad de compromiso y sacrificio.” Y “si hay alguien en la pareja que pone más esfuerzo que el otro, eso se va a estirar hasta que llega un momento que se rompe.”