El automóvil compartido arrasa: es lo más económico

La subida de precio del carburante hizo que muchos conductores optasen -o se viesen obligados- a dejar su vehículo aparcado y contemplasen otras opciones de desplazamiento. Otros, prefirieron adaptarse y viajar en compañía para compensar gastos con aplicaciones como Bla Bla Car.

Durante la pandemia, esta aplicación continuó funcionando pese a las restricciones y, ahora que la situación vírica es más leve y coincidiendo con la subida de la gasolina, los viajes de Bla Bla Car registran un récord en el número de publicaciones. En concreto, esta semana ha sumado más de 200.000 publicaciones de viajeros por parte de sus 7 millones de usuarios en España, al mismo tiempo que ha acogido mil nuevos conductores inscritos en los últimos días, según datos de la compañía.

En el caso de las ciudades gallegas, esta herramienta se posiciona como la opción más barata. Viajar de Ourense a Santiago en coche compartido cuesta, de media, siete euros. Si un conductor lleva otros tres pasajeros a bordo obtiene 21 euros por el desplazamiento, el mismo precio que gasta en peaje y combustible hasta Compostela. Para los pasajeros la diferencia de precio es abismal: de pagar 17,70 euros por un billete de tren a pagar 7 por una plaza en uno de estos coches. En materia de horarios el convoy también pierde: en un día laborable salen 14 trenes, en Bla Bla Car pueden ofrecerse hasta 20. Carlota González vive en Ourense pero estudia un máster en la capital gallega. Inicialmente se había planteado el desplazamiento en tren, pero “los horarios de Renfe no son operativos. Mi última clase termina a las nueve y el último tren destino Ourense sale a las 20,15 horas”, explica. “No me queda más remedio que ir en coche o, con estos precios, ir un día menos a clase”, indica.

En el caso de A Coruña, mientras que el gasto medio en coche propio es de 36 euros (entre gasolina y peajes) y el billete de tren son 25, compartir coche vuelve a ser la vía más económica, ya que los precios oscilan entre los 10 y los 12 euros por pasajero. Pablo García es de Ourense pero trabaja en la ciudad herculina, se desplaza frecuentemente y suele hacerlo en tren: “Se tarda en llegar poco más de una hora y puedo adelantar trabajo. El tren es caro, pero ir en coche más y aparcar en la ciudad es complicado”, señala. Además, relata que antes de la pandemia solía poner Bla Bla Car en su coche pero abandonó ese hábito debido a las restricciones.

Lo mismo ocurre cuando es Ferrol el destino. Esta ciudad gallega está peor conectada con Ourense que Madrid: solo hay dos conexiones ferroviarias al día y una plaza cuesta 27,30 euros. Ir en el vehículo personal supone 42 euros y en coche compartido -del que no hay una gran oferta- los embajadores piden entre 15 y 17 euros. De llenarse el vehículo saldrían a ganar cerca de 48 euros y los pasajeros pagarían 10 menos que yendo en convoy. Silvia Suárez reside en Ourense pero es de Ferrol, donde vive su familia. Para ella volver a su casa “es misión imposible. Entre lo difícil que es encontrar conexiones y el precio, voy menos de lo que me gustaría o hago trasbordo para ahorrar. Por ejemplo, voy en Bla Bla Car hasta A Coruña y de allí en bus a Ferrol”, explica. Aunque Vigo es uno de los viajes más asequibles en coche (12,63 euros), en un vehículo común entre cinco y los siete.