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ENTREVISTA
Casi ocho años compartió José Ángel Vázquez Barquero con el ahora alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, en el salón de plenos del Concello de Ourense. El exportavoz socialista tuvo sonados enfrentamientos con el líder de DO, acusándole ya en su momento de irregularidades en la gestión de los fondos económicos. Ahora, tras estallar la crisis, ve reafirmados sus posicionamientos.
¿Por qué estalla todo ahora?
El tema viene de atrás, pero los críticos no aportaban ninguna prueba, solo lo comentaban. Ahora, han cambiado los intereses por los motivos que sean y ven que con Jácome no se puede ir a ningún sitio.
Ya hay una denuncia.
Pero esto se lleva cocinando desde hace varias semanas y no sé, creo que todo se ha mezclado, le han visto las orejas al lobo, les ha saturado la situación. Cuando uno está en el gobierno quiere hacer cosas y como Jácome es un personaje autoritario e inestable, que hoy dice una cosa y mañana lo contrario, genera disfunciones en cualquier gobierno.
Jácome dice que es dinero de su partido, no público.
El dinero del grupo es público, una subvención al grupo municipal para su actividad. Si por algún motivo no lo gastase lo tiene que devolver, no es un dinero para financiar entidades ajenas. ¿Qué pasa? Que Jácome ha organizado el tinglado de tal manera que enmascara las cosas y desvía dinero, por lo que sus compañeros dicen, a su televisión.
Él lo reconoce abiertamente.
Sí, lo que pasa es que él pretende vender que es una mera prestación de servicios de Auria TV a Democracia Ourensana, pero no es eso, esto es otra cosa. Porque tanto DO, el partido, como Auria TV forman parte de un mismo entramado político empresarial, un mismo tinglado. Comparten dirección, objetivos y financiación. Es fácilmente demostrable en un juzgado que esto es un tinglado y que Jácome se ha dedicado a mover dinero del grupo municipal a Auria TV, su empresa.
¿Su único objetivo de estar política es enriquecerse?
Hay claros indicios de enriquecimiento ilícito con cargo a fondos públicos, lo tengo más que claro.
Él se vende como el adalid anticorrupción. Menuda paradoja
No es una paradoja. Todo el mundo sabía lo que iba a dar de sí Jácome, lo sorprendente es que hubiese gente que le apoyase.
¿Por tocar poder?
No sé, eso es una cuestión de cada uno, pero los mismos que ahora denuncian eran conocedores del modus operandi de Jácome. Por eso me sorprende, igual que el papel jugado en todo este affaire por Jesús Vázquez Abad, quedé sorprendido.
¿Solo Jesús Vázquez? ¿O el PP?
Hay matices, pero quién puso a Jácome de alcalde son los siete concejales del PP que lo votaron en la investidura. Si no estaban de acuerdo podían votar otra cosa o renunciar.
¿Son cómplices?
Más que cómplices, son parte del desaguisado que se ha montado. Pero el caso de Jesús Vázquez es paradigmático, sufrió insultos, vejaciones, faltas de respeto y una persecución implacable por parte de Jácome durante cuatro años.
Usted también, con el runrún permanente de la moción de censura.
Sí, pero mi posición siempre ha sido la contraria a la de Jesús Vázquez, siempre dije que con Jácome no se podía tratar ningún tema de política ni llegar a acuerdo.
Recibió críticas por ello, por no sentarse.
Sí, pero hay algo objetivo, es que el tiempo me ha dado la razón, siempre dije que no era una persona fiable, con la que construir un proyecto político para Ourense y lo hemos visto. No tiene proyecto de ciudad, lo suyo son cuatro o cinco ocurrencias, ni tiene estudios de viabilidad.
¿Avanza a base de ocurrencias?
Un cúmulo de ocurrencias. Me sorprende mucho que el PP haya entrado en este juego, sigo sin entenderlo. Me gustaría que no fuese solo por motivos personales y de ámbito económico, me gustaría que fuese otro el motivo, pero todo indica que lo único que le preocupaba a PP y DO era el poder.
¿El alcalde debería ser el primero en dar ejemplo de transparencia?
Es evidente y, además, hay algo que no se ha destacado, quienes lo denuncian son sus propios concejales. Es algo inaudito, te puede llevar la oposición, un ciudadano, pero son sus propios compañeros de partido por mayoría los que lo llevan al juzgado. Blanco y en botella. Es una situación atípica, no hay ningún caso en el municipalismo español.
Y mientras, Ourense lo paga.
Desde hace mucho tiempo, Ourense es noticia por haber convertido la política municipal en un circo, de la cual el primer bufón es Jácome.
El papel del grupo socialista. ¿Ve cierta tibieza en criticar a Jácome?
A mí no me corresponde hacer una evaluación del papel del grupo municipal, serán los militantes. Por eso la gestora tiene que dar cuanto antes un giro en la situación orgánica, el partido debe reconstituirse, elegir un nuevo secretario general, darle voz a la asamblea. Es imprescindible.
Están saliendo a la luz divisiones internas por la situación actual.
No es cuestión de sensibilidades, es que somos un partido democrático que hay que dirigir en base a lo que emana de las bases, no somos un partido organizado en torno a dirigentes, la asamblea local tiene mucho que decir y evaluar el comportamiento del grupo municipal. Necesitamos un partido fuerte, estructurado, es inaplazable.
Son nueve meses con la gestora.
La pandemia no puede ser el argumento recurrente porque vemos como se está retomando la normalidad en todas las instancias. La excepción no puede ser el PSOE de Ourense.
¿Cómo ve el papel de Villarino?
No sé nada sobre eso, no entro en detalles. La evaluación sobre la actuación del grupo no me corresponde a mí, sino a la asamblea de militantes.
Si no hay dimisión de Jácome, el cambio pasa por PP y PSOE.
La aritmética no es algo que me preocupe excesivamente porque los números dan, es cuestión de encajar. Puede haber distintas aritméticas.
A mí no me salen.
Yo creo que sí, como puede haber distintas interpretaciones de la ley.
¿Ve posible sorpresas?
No sé, sé que es factible una moción de censura respaldada por todos los grupos del pleno.
¿Cualquier solución es mejor que Jácome en la Alcaldía?
No es que lo diga yo, lo dicen los suyos, el PP. Si él no se quiere ir, no podemos dejar la ciudad en la situación que está, de absoluta ingobernabilidad. No se puede gobernar con coordinadores de área y directores generales, es una burla al sistema y a la ciudad. Quien tiene que gobernar son los representantes de los ciudadanos. Los partidos no pueden tolerar que Jácome se enroque. En los próximos años hay que gestionar unos 1.000 millones y la ciudad no está para esperar, necesita soluciones ya, es una situación de emergencia social.
Con un PSOE fuerte, ¿sería distinto?
Sí, pero no existen los canales en estos momentos para que los militantes se puedan pronunciar.
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