Política

El futuro concejal de DO se plantea desmarcarse también de Jácome y posibilitar una moción de censura

BNG, PSOE y Cs escenifican su sintonía en una reunión "trampa" para Jesús Vázquez, que espera aún explicaciones del alcalde

La única posibilidad de articular, a día de hoy, una moción de censura contra el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, es poco menos que una quimera, con un PP que pese a ser imprescindible para articular una alternativa al gobierno actual de solo dos concejales se niega en rotundo a explorar ese acuerdo, al que sí están dispuestos PSOE, Ciudadanos y BNG, pero que necesitan al menos el voto a favor de un edil más para tener mayoría absoluta en esa hipotética votación, para la que es irrelevante el posicionamiento de los cuatro críticos de DO.

La reunión auspiciada ayer por el BNG para hablar sobre una moción de censura conjunta contó solo con la participación de los portavoces de PSOE y Ciudadanos, proclives a iniciar un diálogo alrededor de una mesa al que no está dispuesto el PP, que a través de su coordinador, Jesús Vázquez, decidió no acudir al Liceo para conversar.

"É unha proposta trampa, unha nova cortina de fume para desvirtuar o importante", dijo Vázquez sobre la propuesta nacionalista, empeñado en seguir exigiendo explicaciones a Jácome pese a que este ha dejado claro que no piensa hacerlo. "O PP foi o único que actuou con responsabilidade, o problema se soluciona se o alcalde quere, dando as explicacións oportunas sobre as acusacións moi graves que ten", añadió Vázquez.

Visiones

Muy distinta es la visión del resto. El socialista Rafael Rodríguez Villarino instó al PP a "rectificar e asumir a corresponsabilidade". Mientras, el portavoz de Ciudadanos, José Araújo, pidió al PSOE "un esfuerzo" por negociar con un PP "que debe deixarse de caralladas". El edil del BNG Luis Seara, promotor de la reunión, ve "unha nova traizón" do PP, al que tilda de "irresponsable". 

Telmo Ucha duda si sostener al alcalde o ser no adscrito y poder apoyar una moción de censura

Tras hacerse efectiva el pasado viernes la renuncia al acta de concejal de Mario González, la ley electoral establece que el siguiente en la candidatura de DO, Telmo Ucha, es quien debe entrar en la Corporación, siendo además una pieza decisiva en el complejo puzle de la gobernabilidad de la ciudad, ya que en estos momentos el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, no puede ni siquiera convocar una junta de gobierno, al precisarse un quórum de tres concejales.

Con todo, el regidor puede quedarse con las ganas y quedar totalmente bloqueado y sin salida, ya que Ucha no ha tomado todavía una decisión sobre su rol en la Corporación. A la espera de recibir las credenciales de la junta electoral central que permita convocar el pleno en el que tome posesión, el futuro concejal desconoce si formalizará su integración en el grupo político de Democracia Ourensana o, por el contrario, quedarse al margen como edil no adscrito, teniendo un plazo de cinco días para decidirlo desde su entrada en el consistorio. Por el momento, Ucha se ha dado unos días para sopesar todos los escenarios, alejándose de Ourense para evitar presiones. La semana que viene será clave, al esperarse la llegada de la credencial.

La decisión que adopte es trascendental, ya que en caso de no formar parte del grupo de DO, Ucha sería libre (nunca habría integrado la formación del alcalde, como sí sucede con los cuatro críticos) para apoyar una hipotética moción de censura y tendría en sus manos ser el voto número 14 (la mayoría absoluta) en ese acuerdo. En paralelo, quedarse como no adscrito dejaría a Jácome y Armando Ojea en tierra de nadie y obligados a dar un paso a un lado si no quieren torpedear definitivamente el desarrollo de Ourense, ya que sin celebrar juntas de gobierno es inviable aprobar cualquier tema.

Esto ha quedado patente en las dos últimas semanas, desde que se confirmarse la total ruptura en el gobierno. Ayer, jueves, debía haberse celebrado la junta de gobierno ordinaria, pero de nuevo sigue todo bloqueado. Permisos y licencias, expedientes de contratación de obras o la aprobación de las prometidas bases para conceder las ayudas a autónomos siguen, por tanto, en "stand by". 

Te puede interesar