Bum de eventos en Ourense: las bodas, camino del récord en 10 años

El 2023 es el año de los eventos. El sector de las bodas, los bautizos y las comuniones se recupera a niveles prepandemia y espera una temporada histórica. Los matrimonios van camino de batir el récord en la última década: solo en el primer semestre de 2022 se celebraron tantas bodas como en todo el 2021, año que precisamente había doblado el número de enlaces por el efecto del año del covid. Los profesionales fían la recuperación plena a este año. El sector destaca especialmente el efecto de las bodas, ya que las reservas de este verano se han realizado hasta con un año de antelación. Pero también afecta a bautizos y comuniones: las parroquias ourensanas ya celebran cursillos de preparación al matrimonio desde el mes de enero.

Para este fin de semana hay comuniones en varias parroquias de la Diócesis de Ourense, pero ya empezaron a celebrarse en abril, cuando tradicionalmente mayo era el mes de inicio de estos eventos. En cuanto a las bodas, el verano pasado fue el de más bodas de la última década (391 entre civiles y religiosas), pero este estío no se queda atrás: aunque el Concello de Ourense no facilita datos de enlaces civiles, los “sí, quiero” se celebran en la Plaza Mayor desde hace meses. Si antes resultaba extraño elegir meses de otoño e invierno para los enlaces, ahora es más común ver esta estampa en Ourense.

Alberto de Andrés tiene uno de los nuevos negocios de la ciudad: es un atelier -taller de costura- que, aunque trabaja varias especialidades, también encuentra en la recuperación de las bodas su retorno económico. “Soy nuevo aquí y la verdad es que hay bastante movimiento. El año pasado fue una burrada, este es más vuelta a los orígenes. Pero sí hay gente que prevé bodas y eventos con antelación de hasta seis meses o un año vista, aunque también los hay que vienen a última hora”, señala.

Belén de Dios, de la floristería El Jardín de Juan XXIII, confirma la tendencia al alza de los eventos. “Hay bastante demanda, quizás fruto de la resaca del coronavirus”. La florista señala que las reservas para este verano “ya empezaron en septiembre”.

También confirman la tendencia en los restaurantes. Montse Rodríguez, de Pazo do Castro, en O Barco, recuerda el parón de dos años “complicados”, pero el año pasado “ya trabajamos mucho y este hay bastantes comuniones y bautizos”. Con todo, aprecia que las bodas empiezan a reducirse “en invitados”. Señala que todo el verano se demanda, pero también se extienden los eventos al mes de septiembre. Además, ve que se refuerzan las comuniones con más animación: “Suelen contratar colchonetas o monitores”.

Desde el Obispado de Ourense apuntan que en 2022 se celebraron 214 bodas, pero no son el evento que más triunfa. Desde la Diócesis confirman que las comuniones “se suelen celebrar todas en primavera y verano, pero las bodas y bautizos van más repartidas a lo largo del año”.