La burocracia lleva a riesgo de exclusión a los migrantes en Ourense

EMERGENCIA SOCIAL

Las entidades benéficas cubren con sus propias reservas las carencias de los programas sociales, agotados en noviembre

Colas en Extranjería durante el verano.
Colas en Extranjería durante el verano.

El cuello de botella que desde hace meses ralentiza los permisos de residencia y trabajo de los migrantes llegados a Ourense está empujando a muchas familias hacia la exclusión social al agotarse sus ahorrros. Así lo observan desde Cáritas, quienes trabajan con estas familias, la mayoría de procedencia latina, haciendo una primera intervención mientras se cumplen los plazos administrativos, cuyos tiempos discurren con una urgencia inversa a la de los solicitantes.

La directora de programas de la institución, Mari Carmen Alonso, explica que “estamos siempre pendientes de la realidad de los barrios. Parte de nuestro trabajo consiste en colaborar con las Unidades de Intervención Social (UNIS) y otras entidades en la atención al recién llegado y solicitantes de asilo, que son los perfiles que más hemos observado que crecen”. Una colaboración donde “tenemos la ventaja de la respuesta ágil que las familias necesitan”, aseguraba Alonso, “puesto que en las UNIS nos encontramos con unos plazos que a veces no se pueden esperar”.

Este mes de diciembre, las entidades benéficas se están encontrando un alto volumen de trabajo debido a una serie de cambios producidos en el campo de los servicios sociales, que les lleva a depender más que nunca de las donaciones y colaboraciones. Mari Carmen Alonso relata que “parte de nuestros recursos provienen del Fondo Social Europeo, con quien trabajamos junto al Banco de Alimentos. El pasado mes de marzo cambió la forma de trabajar, y la administración pública instauró una tarjeta monedero”, continúa contando la directora de programas de Cáritas.

“A estas tarjetas solo pueden acceder familias con menores a cargo, y en noviembre se agotaron los fondos aplicados a 2024, con lo que pasamos a prestar ayuda con recursos propios. Además, todo el tejido de Cáritas colabora en ayudar a quienes no puden acudir a esa tarjeta, con el añadido de que las materias primas también han descendido”, concluye Alonso.

En recuperación

Una de las principales fuentes de recursos para Cáritas es el Banco de Alimentos de Ourense, quien también ha vivido problemas este año. El pasado septiembre hacía un llamamiento por la carestía de fondos de su almacén, y el 22 de noviembre comenzaba su gran recogida. Desde entonces, han vivido una lenta recuperación, como reconocía su gerente, Natalia González. “Estamos recibiendo donaciones todavía”, comentaba la gerente, “pero no conoceremos los datos definitivos de esta campaña hasta por lo menos el 30 de diciembre”.

Con el cambio de paradigma de este 2024, también el Banco de Alimentos ha girado su funcionamiento, permitiendo que se generen unas reservas económicas en varios supermercados de la ciudad a donde se puede asistir con las tarjetas monedero. “A nosotros no nos llega nada de esas aportaciones”, aclara González, “pero nos consta que la gente ha respondido, estamos un poco mejor que el año pasado”. Pese a esa mejora, la gerente advierte que “lo que vamos teniendo alcanzaría para el primer semestre de 2025”. El Banco de Alimentos sigue aceptando donaciones, y podrá establecer sus planes de trabajo hacia final del presente mes.

A medio gas

La otra gran campaña navideña que está en marcha en Ourense es la “Operación Quilo” de la Asociación Xuvenil Amencer, que arrancaba el pasado día 5 con su evento ‘Peso por Quilos’, y que hasta el día 20 recauda comida, juguetes y ropa en varios puntos de la ciudad. Desde la Asociación Xuvenil Amencer, organizadores de la campaña, reconocían que “aínda estamos algo fríos”, en palabras de su portavoz, Xulio César Iglesias, quien recordaba también que la mayor recaudación se hace “na derradeira semana”.

“Estaremos este ano no centro comercial Ponte Vella facendo quendas de 10,00 a 22,00 horas, os nosos rapaces voluntarios estarán nos supermercados, e aínda faltan por celebrarse algúns eventos deportivos solidarios, que sempre nos dan un impulso”, continuaba relatando Iglesias. Aunque el reparto de esta campaña será el 20 de diciembre, Xulio César comentaba que seguirán recogiendo alimentos más días porque “o que non se reparta ou se reciba despois do 21 irá ó comedor de Cáritas, que o pediron e o agradecen”.

Para maximizar la recaudación, este año se apoyan también en las empresas ourensanas, donde han repartido “80 caixas en diferentes entidades (en 2023 fueron 60), tamén máis de 200 petos en comercios, e aínda recibimos peticións de xente que pide colaborar” explica Xulio César Iglesias. Acerca del tímido avance en los primeros días de campaña, el portavoz de Amencer lo atribuye a que”notouse a ponte -el Puente de la Inmaculada- nos supermercados, pero agardamos que a próxima quincena vaiamos remontando”.

La dana

Uno de los sucesos que está marcando todas las campañas navideñas es la dana que arrasó el Levante a finales octubre. La propia Cáritas ha canalizado varias aportaciones desde Ourense para ayudar a quienes lo han perdido todo. Mari Carmen Alonso, directora de programas de Cáritas, reconocía que “es un orgullo la confianza depositada en Cáritas para canalizar esa ayuda. La propia delegación de Valencia ha ido publicando todas las aportaciones recibidas”.

Alonso comentaba que “desde Ourense recaudamos más de 65.000 euros. Los vecinos han querido realizar su gesto de Navidad para todas esas familias que lo han perdido todo, y nosotros estamos intentando que se mantengan también colaboraciones para las parroquias ourensanas”.

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