Los “busitos” de Ourense no han vuelto a funcionar desde su estreno

Los 15 minibuses municipales que el Concello de Ourense anunció a bombo y platillo, cumplen ya siete meses apilados sin uso, debido a deficiencias en su fabricación. Pese a que el gobierno municipal anunció el pasado 20 de noviembre que se ponía en marcha el primero de ellos y que se irían incorporando dos o tres por semana, nada de esto se ha cumplido. “Solo estuvo un día en marcha el primero de ellos”, señalan fuentes del entorno de la empresa, que confirman que el único “busito” en circulación presentado el 20 de noviembre apenas estuvo una hora en circulación, “para hacerse la foto”.

La razón de este retraso es que las ruedas montadas en los busitos no están homologadas, por lo que no pueden salir de la nave. Los neumáticos no son los que corresponden con el peso por homologación que deberían llevar. Es decir, no soportan la carga que deberían soportar para ese tipo de vehículo, “marca Isuzu, de ocho metros y medio, de los urbanos más pequeños del mundo, con una capacidad de 21 plazas sentadas y de pie podrían llegar a 40”.

¿De quién fue el error?

Aunque no ha trascendido de momento de quién fue el error, si de la fabricante o de los pliegos de contratación, de momento los famosos “busitos” continúan parados mientras Concello y fabricante acuerdan la solución, que pasaría, claro está, por el cambio de todos los neumáticos y en la que tendría que verse quién se hace cargo de los gastos.

De momento, algunas unidades reposan en los talleres de Urbanos de Ourense y el resto permanecen, como desde hace siete meses, en una nave del parque empresarial de Tamallancos (Vilamarín).

Mientras tanto, nada se sabe todavía de los 10 autobuses eléctricos que siguen reposando en la nave de UNVI. La solución anunciada por el Concello pasa por ubicar dos cargados eléctricos en la nave de la actual concesionaria en precario del servicio, aunque de momento sigue sin culminarse.

Llegaron hace siete meses, pero nadie detectó el error

El Concello compró 15 unidades de autobuses de pequeño tamaño, que llevan siete meses aparcados en una nave de Tamallancos. Ante las críticas, el 20 de noviembre convocó a la prensa para la puesta en marcha del primero de ellos, pero apenas estuvo una hora en la calle. Desde entonces ninguno ha vuelto a circular, debido a la falta de homologación de los neumáticos, una circunstancia que se ha descubierto pese a que fueron entregados hace siete meses.

El alcalde prometió que se irían incorporando “dos o tres por semana”, nada más lejos de la realidad. Ese día también prometió que se presentaría un pliego exprés para reorganizar las líneas, que estaría listo en “10 o 15 días”, sin que haya vuelto a haber noticias hasta el momento. La concesión lleva en precario desde 2015.