Cambio radical en la prisión de Pereiro: sin droga, admite tres robos y pide perdón

A Ernesto A.F. (38 años) su paso por la cárcel de Pereiro le está sirviendo para hacer propósito de enmienda. Este lunes, ante la jueza del Penal 1, aseguró que aprovecha el tiempo de reclusión para dejar las drogas, las mismas que lo llevaron a perpetrar innumerables delitos contra el patrimonio por los que ya fue condenado. En el juicio ventiló los ocurridos en octubre de 2020 así como febrero y marzo de 2021.

El lunes no solo admitió su culpabilidad, sino que ofreció detalladas explicaciones y hasta pidió perdón por su comportamiento delictivo. “Ahora estoy en un tratamiento de deshabituación en prisión, estudiando el bachiller, haciendo cursos; estoy en un módulo de respeto y deporte con un tratamiento para dejar la droga y a finales de enero ya podré salir de permiso”, aseguró ante la magistrada, dando cumplida cuenta de su nueva vida. Y hasta exhibió modales cuando se quitó el gorro de la cabeza a la hora de prestar conformidad al acuerdo entre su letrado y la fiscal.

El inculpado aceptó tres años y medio de cárcel (su abogado pedirá la suspensión alegando el tratamiento para dejar de consumir sustancias estupefacientes), así como el abono de la responsabilidad civil. “Ahora no tengo dinero, pero puedo conseguir algún trabajillo en la cárcel”, explicó Ernesto. La fiscalía tuvo en cuenta la atenuante de drogadicción para rebajar la pena sustancialmente, ya que pedía nueve años de cárcel al aplicarle la agravante de reincidencia tanto en el robo con fuerza en un establecimiento público fuera del horario de apertura como en el hurto.

Los hechos que este lunes llegaron a juicio sucedieron en la madrugada del 12 de octubre de 2020 cuando accedió a una tienda de barrio de la calle Río Avia a través de una ventana previa fractura de los barrotes. Ya dentro, se apoderó de los 70 euros de la caja registradora y se dio un banquete de chocolatinas.

También estaba acusado de la sustracción cometida en el interior de una vivienda de la calle Minerva, aprovechando que la ventana estaba abierta en la madrugada del 13 de febrero de 2021. Robó el bolso que estaba en la cocina con 200 euros y unas gafas graduadas valoradas en 400 euros, además de las llaves de la tienda en la que trabajaba la dueña de la casa. El hurto lo perpetró en el establecimiento comercial Rías Baixas de la calle Eulogio Gómez Franqueira el 3 de marzo de 2021. Aprovechó el descuido de una trabajadora y tomó sin consentimiento del dueño varios cartones de tabaco valorados en 601 euros que estaban en la puerta de la cocina.