"Campo da feira" con calor termal

El nuevo "campo da feira" es obra de los arquitectos Carmen Mazaira y Tomás Valente, que aprovecharon la cubierta para reproducir las ondas que hace el agua en el río Miño. El proyecto requirió un presupuesto de 1.410.000 euros, que fueron aportados a través del Fondo estatal de sostenibilidad y creación de empleo, y, como novedad, incorpora cocina para los "taberneiros", duchas individuales para los vendedores, aseos, lavaderos, almacén para que los profesionales de la feria "traballen en condicións óptimas", aseguró Ana Garza.

Los feriantes disponen de un amplio aparcamiento, de una zona de carga y descarga, además de un bar. En la parte más alta de la cubierta fue construido un restaurante mirador -ayer aún estaba cerrado- con amplias terrazas hacia el cauce del Miño y las pozas termales de Maimón. Pero lo más novedoso del proyecto es el sistema de calefacción. El recinto esta abierto al cauce del río Miño, lo que provoca fuertes corrientes de aire, que ayer se llevaron en tres ocasiones el discurso inaugural que tenía preparado Ana Garza, que solventó la situación colocando encima de los papeles un pequeño macetero y, así, poder continuar con su intervención.

Pero los arquitectos, consciente del frío que puede hacer en invierno, aprovecharon el agua termal que brota en la zona para calentar el firme de las instalaciones y, así, radiar calor a la superficie.

Las instalaciones está perfectamente integradas en el entorno natural. Lo primero que se ve, nada más rebasar el parque de bomberos, es un gran letrero de hierro envejecido, en el que se puede leer: "Campo da Feira, que foi inaugurado polos veciños e vecinas de Ourense". El panel es obra del escultor ourensano Toño Monteiro.

La feria del próximo día 7 de junio ya está previsto que se celebre en la zona. Ayer la concejala de Termalismo, Ana Garza, recordó que la feria ya se celebró en la Praza Maior, Parque de San Lázaro, Campo dos Remedio y A Chavasqueira. "A estampa que temos hoxe diante no se parece en nada o antigo campo da feira, que estaba de costas o río. Agora temos un campo moderno, singular e que perserva as tradicións", aseguró la edil.

Por su parte, Andrés García Mata insistió en las obras que se están realizando en la ciudad para "convertirla en moderna". Destacó las intervenciones en el casco viejo, As Burgas, en los distintos barrios y el Campo da Feira. "Levamos invertidos más de 60 millóns de euros, que xeneraron moito empleo. É continuaremos así, pese a estar nunha época crisis económica que provocou o maior recorte de dereitos sociais de toda a domocracia", aseguró el teniente de alcalde, criticando la política económica del Gobierno central.

Además de sus socios socialistas de gobierno, en el acto había diputados autonómicos y parlamentarios del PSOE, además del Subdelegado Camilo Ocampo, que ignoraron las críticas del primer edil del BNG en la ciudad.

El alcalde, Francisco Rodríguez, habló tras su compañero de gobierno, pero tampoco tuvo sus palabras en cuenta durante su intervención. Eso sí, recalcó que la obra que se estaba inaugurado era pagada por el Gobierno central y sirvió para crear empleo, además de dotar a la ciudad de infraestructuras. "Este campo pon en valor os nosos recursos en patrimonio cultural", dijo el regidor.

La inauguración, que contó con la animación musical de un grupo de "gaiteiros", finalizó con una "pulpada" (200 kilos de pulpo) y churrasco, todo ello regado con vino de la tierra. Al acto no acudió ningún concejal del PP, oposición en la Corporación municipal.