La ciudad de Ourense, pendiente de la sacudida carballiñesa

ACUERDO PP-PSOE

PSOE, PP y BNG se reúnen mañana para seguir explorando la moción de censura en la urbe con los ecos de Carballiño resonando. El entendimiento entre PSOE y PP allana el camino, pero la desautorización de la cúpula del PSdeG puede reventarlo todo

El alcalde de Ourense, en el pleno. (Foto: Martiño Pinal)
El alcalde de Ourense, en el pleno. (Foto: Martiño Pinal)

El “pacto de la concordia” en la ciudad quedó ayer eclipsado por los movimientos políticos de Carballiño. Mañana jueves están convocados a una nueva reunión con el PSOE tanto PP como BNG, aunque la coalición firmada ayer por populares y socialistas en la villa del Arenteiro amenaza con hacer saltar todo por los aires (o no). Por un lado, se refuerza la capacidad de entendimiento entre PSOE y PP, y los socialistas mostraron su generosidad cediendo el último año de mandato el bastón de mando a los populares. Pero, por otro lado, la operación, sin el consentimiento de las ejecutivas provincial y nacional del PSdeG, y la respuesta de estos amenazando con expulsar a Fumega y sus ediles, ponen patas arriba un hipotético acuerdo bipartito en la urbe para desalojar a Gonzalo Pérez Jácome.

¿Por qué si el PSOE amenaza con expulsar a Fumega y los suyos en Carballiño puede sostener que negociará en la ciudad sin líneas rojas? Todo se le complica ahora a los socialistas de la ciudad, aunque estos creen que esto no altera la negociación de ningún modo. Mientras el PP consigue blindarse en la negociación de Ourense y dar -como el BNG hizo el otro día- un nuevo giro de guion. Y es que la operación de Carballiño sí contaba con el beneplácito del PP provincial, y ellos serán ahora los adalides del diálogo y la capacidad de pacto con su rival político, mientras podrán achacar al PSOE que quizás todo era un farol y que a la hora de la verdad las cúpulas vetan cualquier intento de acuerdo con los populares.

Mientras tanto, el BNG observa los toros desde la barrera. Ya han asegurado que darán la firma número 14 para una moción de censura que ponga a un alcalde (o alcaldesa) socialista en la ciudad, sin vetar que el PP entre en el gobierno, mientras comprueban cómo el PSOE quedaba ayer patas arriba tras el acuerdo de gobierno de Carballiño.

¿Y ahora qué?

De momento, mañana hay una cita y todo apunta, según las fuentes consultadas, que acudirán representantes de los tres partidos. Han quedado en aportar ideas todos los partidos para complementar las 124 propuestas de “pacto de la concordia” que había diseñado inicialmente el PSOE. Ahora, de la reunión de mañana, debería empezar a vislumbrarse ya si todo era un paripé o realmente hay voluntad política. También algunas fuentes sostienen que en el PP intentarán demorar lo suficiente las negociaciones para que cualquier eventual moción de censura no se certifique hasta pasado el congreso provincial de próximo 13 de julio, para evitar contaminar el proceso.

En todo caso, tanto en el PSOE como en el BNG siguen creyendo, sottovoce, que el PP no tiene intención alguna de pactar para desalojar a Jácome y que, en el fondo, sigue interesado en su continuidad. Y todo ello mientras en los juzgados siguen pasando cosas. El Juzgado de Instrucción número dos tiene la denuncia de Fiscalía y en breve debería salir a relucir de qué se acusa al alcalde, por un lado, y, por otro, la garantía de veracidad de los audios que, más allá del recorrido judicial, supondría un vuelco político, pues Jácome quedaría indefenso ante su versión de que estaban manipulados.

Hoy desembarca Alfonso Rueda en Ourense, para inaugurar el parque acuático, y todas las miradas estarán puestas en él, ya que sus declaraciones del pasado lunes enfriaban las expectativas de un posible acuerdo con el PSOE.

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