Los colegios de Ourense son los que más vetan el uso de teléfonos móviles

El veto total al móvil ya se implanta en el 85% de colegios de la provincia de Ourense

Dos adolescentes utilizan su dispositivo móvil a la salida del instituto, en Ourense.
Dos adolescentes utilizan su dispositivo móvil a la salida del instituto, en Ourense.

El uso del móvil en el aula de los centros educativos gallegos está prohibido desde 2015, pero implantar esta norma supone todavía un reto para los equipos docentes ourensanos que deben llamar la atención a los escolares o requisarles los aparatos. Con todo, Ourense es la provincia en la que está más extendido el veto al móvil desde la entrada al colegio, una prohibición total que la Xunta pretende ahora convertir en ley. “Antes el móvil era el regalo de los 14 años, ahora es el de la comunión, con 9”, alerta Juan Manuel Regal, director del CEIP Mestre Vide. “Non é a primeira vez que a un neno da ESO lle soa o teléfono no medio dunha clase”, asegura Magalí Baladrón, directora del IES Eduardo Blanco Amor. Los centros consultados admiten que “requisar” el móvil está a la orden del día, a pesar de que el alumnado sabe que su uso no se admite. En el IES As Lagoas quieren ir más allá: “Buscaremos soluciones, sistemas como los inhibidores, porque aunque está prohibido, hay un porcentaje muy alto de niños que lo usan igual”, dice la directora, Elisa Rodríguez.

La ley de convivencia escolar del 2015 dejaba hasta ahora la puerta abierta a usos pedagógicos y a los momentos del recreo, el comedor o la entrada y la salida del centro, permitiendo autonomía a los equipos directivos en estas circunstancias concretas. La Xunta, que entonces fue pionera en esta regulación -solo Canarias, Madrid y La Mancha impiden la utilización del móvil-, apuesta ahora por la prohibición total. La Consellería de Educación aborda estos días reuniones con directores de centros, patronal y anpas para concretar una regulación inminente que impedirá que los jóvenes estén conectados desde que entran al centro educativo. De momento, las reflexiones son dispares, con un “no” de las anpas ourensanas -integradas en la Confederación Galega de ANPAs de Centros Públicos- a la prohibición total.

Los sindicatos, divididos

En los sindicatos hay división de opiniones. Desde el mayoritario de enseñanza en Galicia, la CIG, su representante, Suso Bermello, admite que “non temos fixada unha posición, pero prohibir non é unha solución e estas son decisións aceleradas”. En Ourense, CCOO es el sindicato con más representación. Su líder, Borja Campos, es contrario al veto total: “Deberían ser os centros os que manteñan a autonomía para decidir, como ata agora, para usos pedagóxicos”. Anpe recuerda que “no es un problema exclusivo de los centros” y reivindica que “no se responsabilice a los docentes”.

Ourense ya es referente gallego en aplicar la norma del veto total, que todavía no está en vigor. El 76% de centros gallegos optan por la prohibición del móvil en los recreos, pero en Ourense suben la media hasta el 85% de colegios públicos de la provincia que no dejan que sus alumnos estén enganchados al aparato, ni en el aula ni en el patio. Son un total de 22 centros -de los 26 públicos- los que tienen implantado el veto total al móvil en Ourense.

"Revólvense as tripas"

El IES Eduardo Blanco Amor tiene prohibido el uso del móvil en tiempos de ocio. “Para nós a medida non suporá nada excepcional”, señala la directora, que admite que en el instituto “estamos afeitos a chamar a atención aos rapaces, sobre todo no corredor se sacan o móbil”. Para Baladrón “moitos dos casos que hai de indisciplina teñen que ver co uso do móbil”. Y cuenta una anécdota: “Unha nena dime: ‘Profesora, sen o móbil aburrímonos’. Pois terás que falar co compañero, díxenlle”.

Comparte esta opinión Daniel Lorenzo, director del IES Otero Pedrayo, donde el veto total lleva años funcionando. “O problema é a dependencia do móbil que teñen moitos rapaces, se fora por eles estarían consultándoo sempre. Non son poucos os problemas de convivencia que están relacionados co uso das redes sociais”, añade Lorenzo, que cita acoso, insultos e incluso sexting. En este sentido, menciona casos que son “para revolvérseche as tripas”, como fotos íntimas que terminan “estendéndose por Ourense” u otras de compañeros “que se converten en motivo de burla”. Para el director del IES Otero Pedrayo, la norma “vai axudar e poñer en debate o desafío que existe”.

En el CEIP Mestre Vide alertan del uso “cada vez a edades más tempranas” y en la necesidad de controlar también el uso de ordenadores. “El problema es si hacen fotos y se suben a redes sociales. En una clase hay 12 niños con redes”, explica Regal.

Llamada al orden

Cuando se produce un uso indebido del móvil en los colegios, la metodología es similar en todos los centros: se retira el aparato, se custodia en las dependencias del colegio y se avisa a los padres para que recojan el teléfono. En la mayoría de casos, la familia es favorable. “Teño pais que ata me piden que llo garde uns días máis”, dice el director del IES Otero Pedrayo. Con todo, hay situaciones que complican esta medida. “A maioría das familias agradéceno moito, este ano requisamos uns cantos. Pero somos conscientes de que si llo requisamos a un rapaz maior, poden negarse”, dice la directora delBlanco Amor. En este caso, contemplan la posibilidad de una sanción -si el menor se niega a que le quiten el teléfono-. El castigo sería una falta leve, por ejemplo. Esa misma sanción la contemplan en el IES As Lagoas, donde “hasta el año pasado hacíamos la vista gorda en el recreo, pero ahora tenemos la prohibición total y sigue siendo difícil controlar que no usen el móvil”.

"No es por prohibir"

Educación recalca que el objetivo de la medida “non é debido a que se teña detectado un volumen de incidencias importante, senón que se busca homoxeneizar unha práctica que está implantada na maioría dos centros”. Sobre este marco legal opina el orensano Alexandre Sotelino, doctor en Psicopedagogía: “Optaría por regular o uso, pero non se pode ir de espaldas á forma que teñen de comunicarse os mozos. Ao mellor nas entradas e saídas dos centros podería quitarse a prohibición”, apunta.

“No es prohibir por prohibir, estamos hablando de convivencia en los centros educativos para evitar un mal uso de los móviles”, dice el conselleiro, Román Rodríguez.

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