Desde Colombia a Ourense en pos de “un futuro para mis hijos”

Dicen que el mundo es para los valientes. El año pasado, los colombianos Ruben Darío, de 53 años, y Diego Fernando Posada, de 46, vieron una oferta de una empresa ourensana que buscaba camioneros para trabajar en España y, sin dudarlo ni un segundo, se apuntaron. Tras hacerles una serie de entrevistas, la compañía decidió traerlos a Ourense para formarlos y darles trabajo.

“Me vine desde Colombia para darle un futuro a mis hijos porque allí la gente común nos tenemos que quitar de comer para poder pagarles los estudios, ya que las universidades son muy caras y los colegios públicos tampoco son buenos; entonces uno prefiere emigrar y para alcanzar una mayor calidad de vida”, explica Darío. “Yo también vine para darle un futuro a mis hijos, además de la tranquilidad que existe en Europa frente a la inseguridad de Colombia”, añade Posada.

Llegar a Ourense

Llegaron a Galicia el pasado 17 de diciembre, aunque el viaje no les salió como pensaban. Su vuelo desde Colombia se retrasó y perdieron el enlace con Panamá, donde hicieron escala. Por si esto fuese poco, cuando aterrizaron no pudieron disponer de sus maletas, ya que la aerolínea las había perdido.

Tras llegar a la provincia, comenzaron a realizar la formación necesaria para trabajar. Quien algo quiere algo le cuesta, según el dicho popular, y ellos lo aplicaron a rajatabla: se pasaron todas las Navidades estudiando para poder empezar a trabajar lo antes posible. “Estuvimos todo el rato encerrados estudiando y pensando en la familia”, cuenta Darío.

Como recompensa al trabajo duro, el pasado 2 de enero comenzó la actividad en una empresa de distribución de bebidas de Ourense. “Estamos con la confianza de que vamos a lograr salir adelante con este proyecto de vida, queremos aprovechar la oportunidad”, explica Darío, quien asegura que no les queda más remedio que adaptarse.

Los primeros días en su nueva empresa fueron los más complicados, ya que se tuvieron que adaptar a la forma de trabajar, lo cual les llevó unos días. “En Colombia estábamos acostumbrados a un ritmo distinto, pero ahora estamos muy bien”, señala Posada.

En esta línea, explican que se encuentran muy contentos con el recibimiento que les dieron sus nuevos compañeros de trabajo, de hecho, el pasado 5 de enero fue el cumpleaños de Darío y el resto de trabajadores le cantaron el Cumpleaños Feliz y le hicieron un regalo. “Me pareció muy bonito”, cuenta.

Respecto a la ciudad, están encantados, ya que les fascina la tranquilidad y seguridad existente. Pese a ello, les costó mucho los primeros días adaptarse a la temperatura, ya que pasaron de estar a 20 grados en Colombia a -1 grados algunos días en Galicia.

Ahora están centrados en aprovechar la oportunidad para darle una vida mejor a su familia, pero también piden al Gobierno que dé más facilidades a la gente de fuera para que venga a emplearse a España, ya que, según explican, los colombianos necesitan disponer de un permiso de conducir del 2009 o anterior a ese año para poder trabajar. Además, se quejan de que solo puedan conducir por un plazo de seis meses y después, para poder seguir haciéndolo, tengan que examinarse.

Falta de camioneros

La provincia echa mano de los camioneros extranjeros para paliar la falta de personal en el sector. Desde el verano pasado comenzaron a llegar empleados peruanos para instalarse en Allariz y Baños de Molgas con el objetivo de formarse como conductores profesionales y suplir la carencia de trabajadores en el sector del transporte.