El Concello de Ourense pide permiso judicial para desratizar

El Concello de Ourense quiere irrumpir a la fuerza en el edificio deshabitado de la rúa Pizarro en el que la plaga de ratas ha llevado a los vecinos al límite: hay inquilinos que abandonaron su vivienda hace unas semanas porque los roedores trepan por la fachada, con la imposibilidad de abrir las ventanas. Según pudo saber este periódico, el Concello tenía ayer la intención de entregar en el juzgado un escrito para solicitar el permiso judicial necesario para entrar en el inmueble deshabitado del Casco Histórico en el que este problema de salud pública es más acentuado. El ayuntamiento habría intentado contactar con los propietarios y, tras varios requerimientos, decidieron acudir a la vía judicial para proceder a la desratización.

El Concello también confirma que hay problemas con las ratas en la rúa Pizarro, pero también en el Parque San Lázaro. Durante el pleno de ayer, el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, señaló que “estamos investigando porque hay vecinos que le ponen comida en la basura para que vengan las ratas. Ese es el principal problema”.

Ourense, la ciudad más sucia

También en el pleno, la oposición le afeó a Jácome que la ciudad estuviera muy sucia. Aludieron a un informe de la OCU que señala que Ourense es la urbe gallega menos limpia. A esta cuestión, el regidor señaló que “lo que diga la OCU tiene la misma validez que el CIS de Tezanos. Ourense es la ciudad más limpia de España”.

La arrendadora del piso del que huyeron los inquilinos en la rúa Pizarro por las ratas reclamó al Concello 146.000 euros, ya que es “la administración responsable subsidiaria” de que se esté incumpliendo la ordenanza de limpieza.

Los expertos

José Antonio Quiroga es gerente de Sergal, especializado en eliminación de plagas en toda Galicia. Ya actuó en otras ocasiones en Ourense. Explica que la rata es “unha plaga perigosa”, ya que estos roedores “causan destrozos económicos e son vectores de moitas enfermedades, como o tifus”. En este sentido, Quiroga señala que el problema “debe ser tratado cuns plans controlados, porque é algo moi serio de saúde pública”.

El experto también alude a la plaga de termitas que acecha el Casco Histórico: “Causan daños estruturais, poden incluso chegar a derrubar un edificio, facelo caer, porque se alimentan da madeira”.