Descubiertas dos especies de lombrices en la Península

El docente e investigador de la Universidad de Vigo Daniel Fernández Marchán acaba de sumar la descripción de dos nuevas especies de lombriz de tierra a su currículum, en el que ya figura su participación de forma más o menos directa en otra decena de especies. El hallazgo lo ha realizado junto a investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y el Instituto de Biología Evolutiva del CSIC. "A taxonomía é un dos puntos centrais da miña carreira e existe aínda moita diversidade por descubrir nas miñocas de terra da Península Ibérica", explica.

Así, los participantes en el estudio han "bautizado" a las nuevas especies, ubicadas en el centro peninsular, como "carpetania matritensis" y "carpetania complutensis". Mientras que la primera habita exclusivamente en la Comunidad de Madrid, la segunda constituye una especie endémica de la zona centro de la Península Ibérica. Estas nuevas especies son de mayor tamaño que otras lombrices más conocidas, como la roja californiana, y de color pálido, puesto que rara vez salen a la superficie.

Daniel Fernández, que ejerce como investigador en el departamento de Ecología y Biología Animal, señala que la sospecha sobre la existencia de la elevada diversidad genética de la carpetania existe desde hace años, pero sus miembros poseen unas características morfológicas tan similares que dificultan su distinción. "Eu encargueime da maior parte da análise dos datos xenéticos e morfolóxicos que permitiron describir as novas especies", explica Fernández Marchán, aludiendo a los estudios necesarios que se llevaron a cabo para desarrollar dos metodologías durante algo más de dos años y cuyos resultados coincidieron con el descubrimiento de las especies.

En una primera fase, los investigadores se centraron en el genoma para obtener la información genética. Posteriormente, procedieron al estudio de las estructuras reproductivas para analizar, observando que se podían agrupar las poblaciones de lombrices en tres grupos.

Beneficios sobre el suelo

La presencia de lombrices de tierra acarrea múltiples beneficios para el suelo, como son el incremento de la productividad vegetal, el aumento de la retención de agua o la reducción de la compactación y la erosión. "Dado que o deterioro dos solos produtivos é unha das maiores ameazas no século XXI para seguridade alimentaria, segundo a FAO, é moi importante comprender a acción beneficiosa que realizan as miñocas de terra sobre o seu hábitat", señala el investigador vigués, quien insiste en la necesidad del conocimiento sobre las diferentes especies "no só para a conservación do medio ambiente, senón para a sostenibilidade da produción de alimentos no futuro".