Desplome del turismo rural en la provincia de Ourense: menos visitantes que en pandemia

CAÍDA TURISMO RURAL

Los incendios forestales de la provincia de Ourense dan la puntilla a un sector en caída, que registra sus peores cifras en una década

Establecimiento de turismo rural en Laza.
Establecimiento de turismo rural en Laza.

La oleada de incendios forestales que arrasó la provincia durante este verano golpeó de lleno al turismo rural. El sector, que ya venía arrastrando años de caída tanto en número de visitantes como de pernoctaciones, ha terminado por firmar sus peores cifras de la última década, por debajo incluso que los años de la pandemia, cuando las restricciones impedían moverse libremente por todo el territorio español.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística publicados recientemente dan muestra de esta cuestión. Entre los meses de junio, julio y agosto, los enclaves de turismo rural de la provincia recibieron 9.473 visitantes, 1.211 menos que durante el mismo periodo del pasado año, lo que representa una caída del 11%. Hay que remontarse más de 10 años en el tiempo, hasta el 2014, para encontrar una cifra más baja, con 8.886 visitantes en aquel verano. Ni tan siquiera los años donde la pandemia golpeaba de lleno al sector con sus restricciones, como es el caso de 2020 (10.165 visitantes), se registraron peores registros.

La misma situación se refleja en las pernoctaciones hoteleras, con un total de 3.070 noches menos este verano, hasta quedarse en 20.685, el peor guarismo de la última década para los establecimientos rurales ourensanos.

De los 9.473 turistas en el rural ourensano esta época estival, 6.654 llegaron de otras provincias y 2.783 del extranjero. En la comparativa con 2024, la pérdida del turismo nacional es la que protagoniza el pinchazo: el verano del año pasado, el rural ourensano recibió 8.831 visitantes españoles, un 25% más que este año. Mientras, el turismo extranjero, seguramente menos consciente de la realidad de lo que estaba pasando con los incendios a causa de la distancia, no solo no se resiente, sino que aumenta su número de visitantes en casi un millar.

Un agosto para el olvido

Aunque los datos de junio y julio ya no invitaban al optimismo, agosto rompió todos los récords en negativo. Ese mes, tradicionalmente el más fuerte para el turismo, la provincia solo registró 3.102 visitantes nacionales, la peor cifra desde que el INE registra los datos del turismo rural. La combinación de la peor incendiaria de la historia de la provincia y la derivada emergencia medioambiental desencadenaron una tormenta perfecta para el sector. Los fuegos, que se prolongaron durante más de 20 días, provocaron una oleada de cancelaciones.

El Clúster de Turismo de Galicia apunta que las zonas más afectadas por esta coyuntura se encuentran en Valdeorras, Xinzo de Limia, Oímbra y Ribeiro, donde los establecimientos llegaron a sufrir hasta medio centenar de cancelaciones con pérdidas que rondaron los 8.000 euros.

La provincia pierde más de una veintena de establecimientos en la última década

Más allá de la evidente pérdida de tirón turístico este verano a causa de los incendios, también resulta preocupante la caída del número de establecimientos hoteleros abiertos en el rural ourensano, y es que la provincia ha visto como han cerrado 18 hoteles en la última década. Esos establecimientos hoteleros tuvieron aproximadamente 813 habitaciones disponibles, casi 200 menos que hace 10 años , con un grado de ocupación que se situó en el 42% en el mes de agosto, mientras que durante junio y julio, marcó un 25% y un 14% respectivamente. En este sentido, la estancia media de los turistas en el rural ourensano este verano fue de dos días y medio.

Contenido patrocinado

stats