Los empresarios urgen activar y conectar las autovías a O Barco y Lugo

PROYECTOS CLAVE

La Confederación Empresarial de Ourense busca reunirse con las administraciones para revivir el trámite de ambos viales

Publicado: 23 jun 2024 - 07:03 Actualizado: 23 jun 2024 - 10:08

La N-120, que debe ser sustituida por la A-76.
La N-120, que debe ser sustituida por la A-76.

El empresariado ourensano mueve ficha para tratar de desbloquear dos proyectos clave para la provincia: las autovías a Lugo y a Ponferrada. Estas dos carreteras (A-56 y A-76) acumulan años estancadas en el papel, con pocos o ningún avance. Ahora, la Confederación Empresarial de Ourense (CEO) reivindica la construcción de, por lo menos, el trazado común que ambas infraestructuras podrían compartir entre la ciudad y Chantada.

“Acordamos iniciar una ronda de reuniones con los responsables políticos a nivel local, provincial, autonómico y estatal”, explica la presidenta de la CEO, Marisol Nóvoa. La portavoz del empresariado lamenta que “son muchísimos los años en los que se lleva reivindicando esto” y que “está en punto muerto”. “Tiene que salir ya, de una vez por todas”, asevera.

Tanto la A-56 como la A-76 están prácticamente congeladas. En el caso de la primera, existe un tramo abierto, San Martiño-A Barrela, cuyos 8,8 kilómetros ni siquiera son útiles para los usuarios del eje Ourense-Santiago por su aislamiento. Está en obras el primer tramo, que también abre la circunvalación norte de la ciudad, el Eirasvedras-Quintela. Los trabajos acumulan dos años de retraso, aunque en los últimos días parecen haberse reactivado los movimientos.

Marisol Nóvoa, presidenta de la CEO: "Son muchísimos los años en los que se lleva reivindicando, tiene que salir ya, de una vez por todas"

Hasta la provincia de Lugo, los tramos de la A-56 están en diversas fases de trámite, mientras que desde A Barrela hasta la A-54 (Santiago-Lugo) los proyectos están en un cajón. La parálisis en el recorrido burocrático preocupa en cuanto condena a la nevera el que sería un importante eje de vertebración del interior de Galicia.

Araceli Fernández, presidenta de Aeva: "Se ha gastado un dinero que no ha servido para nada, se sigue olvidando el interior"

Ni un kilómetro

La A-76 corre peor suerte. El Gobierno dice priorizar los tramos entre O Barco y la A-6 en el Bierzo, aunque las obras del primero todavía no han salido a licitación pese a las promesas lanzadas desde el Ministerio de Transportes. Salvo la circunvalación de Monforte, el resto de tramos están en el limbo.

Al mismo tiempo, entre Monforte y Ourense ha quedado prácticamente descartado el trazado inicialmente previsto. Desde hace años, cobra fuerza la posibilidad de desdoblar el corredor Monforte-Chantada para conformar la A-72. En Chantada, los vehículos procedentes de Ponferrada y Valdeorras se incorporarían a la A-56 para viajar a Ourense.

“Creemos que es la opción más viable y la que solucionaría más problemas”, afirma Nóvoa, quien comenta que están “a la espera” de reunirse con Deputación, Xunta y Gobierno central para poder hacer presión en Madrid y dar un impulso renovado a estos proyectos.

Desánimo

Pese a la insistencia en esta labor de presión, el desánimo cada vez cunde más entre quienes reivindican ambas autovías, vista la falta de avances sustanciales sobre el terreno dos décadas después del inicio de su planificación. “Todo sigue siendo un ente”, dice Araceli Fernández, presidenta de la Asociación Empresarial de Valdeorras (Aeva), uno de los colectivos que más tiempo lleva señalando la necesidad de construir la A-76. “No conseguimos entender el por qué del retraso, de tanto tiempo, de tantos años…”, añade.

Fernández ve con buenos ojos la alternativa de Chantada: “Es la única opción para solucionar ese tramo”, claro está, “si se hiciese” la A-76, algo de lo que desconfía: “A Valdeorras le ayudaría siempre y cuando se hiciesen los tramos que se tienen que hacer”. La portavoz de los empresarios valdeorreses llama a “seguir presionando” sobre los segmentos más olvidados, como aquellos cuyo proyecto constructivo ni siquiera está en redacción. “Está claro que se ha gastado un dinero que no ha servido para nada”, agrega Fernández.

“Se sigue olvidando el interior de Galicia en cuanto a comunicaciones y, la verdad, llega un momento en que no sabes a quién protestar”, declara. Por último, llama la atención “a la hora de hablar de sostenibilidad” desde los púlpitos: “La sostenibilidad también es la distribución de la población. Si el interior no tiene esas comunicaciones, la dificultad de fijar población cada vez será mayor”.

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