El motero que se cruzó con el kamikaze: "Me lo encontré en la salida de la curva y nos echamos a la cuneta"

VIOLENCIA VIAL

Le seguían la pista y tras tres días investigando los sucedido y los testimonios de los testigos, el conductor kamikaze que recorrió varios kilómetros en contra en la A-52 ha sido identificado por las autoridades. La Guardia Civil investiga a un vecino de Padrenda, de 53 años y que dio positivo en alcoholemia. Uno de los moteros que se lo cruzó de frente nos cuenta cómo vivió ese momento

CLub Amigos de la Moto de Sanxenxo
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Sucedió la noche del sábado al domingo, desde entonces la Guardia Civil de Tráfico estaba investigando una incidencia en las carreteras gallegas que pudo haber tenido graves consecuencias para otros conductores. Un vehículo fue detectado circulando en dirección contraria en la A-52 en dirección Benavente, cruzándose a su paso con otros vehículos que reportaron esa incidencia.

Dos moteros del Club de Amigos de la Moto de Sanxenxo, que circulaban en dirección Vigo, vivieron en primera persona este arriesgado comportamiento del conductor kamikaze. "Llegué temblando a casa", asegura uno de los motoristas. Según cuentan, se dirigían a sus casas tras una concentración de motos alrededor de las doce de la noche. "Íbamos un par de compañeros y yo. Yo iba delante a unos 90 kilómetros por hora, porque era de noche, estábamos cansados y queríamos ir tranquilos", recuerda el motorista.

Justo antes de pasar la salida que indica Ourense centro, cuando estaban tomando una curva, el grupo de motoristas se encontró de lleno con el turismo, un marca Peugeot de color claro, que circulaba en dirección contraria. "Me lo encontré a la salida de la curva y nos echamos a la cuneta. Nos pasó en la llama", explica el conductor.

El vehículo del conductor que circuló varios kilómetros en dirección contraria por la A-52.
El vehículo del conductor que circuló varios kilómetros en dirección contraria por la A-52.

Por fortuna ningún otro vehículo se encontraba cerca en ese momento, ya que según asegura el motorista "si nos llega a venir un coche adelantando se monta un cristo". Un kilómetro más adelante el motorista que iba en cabeza del grupo aseguró haber visto un coche parado en el arcén. "Supuse que estaría llamando a la Guardia Civil", ya que él al no llevar el móvil conectado al casco no pudo alertar de la emergencia. "Tampoco me quería parar en el arcén, en ese momento solo quería llegar a casa", reconoce.

Poca visibilidad

Por las condiciones de luz y debido a la velocidad a la que circulaba el turismo en dirección contraria no fueron capaces de visualizar la matrícula o el número de personas que iban dentro del vehículo. Según lo que recuerdan, creen que se pudo tratar de un Peugeot blanco, probablemente el modelo 206, aunque no lo pueden asegurar ya que no tuvieron tiempo suficiente para identificarlo.

El susto de este grupo de motoristas no fue pequeño, ya que dada la situación y las horas a las que se produjo el suceso, el miedo a sufrir un final diferente se metió de lleno en sus cuerpos. "Me dan escalofríos cada vez que lo pienso. De Ourense a casa se me pasaron muchas cosas por la cabeza".

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