“Esto es un desastre, me han cancelado todo lo reservado”

Análisis

La hostelería provincial se queja de estar en el punto de mira y apunta a una cascada de cierres

Delegaciones

Publicado: 08 oct 2020 - 05:51 Actualizado: 08 oct 2020 - 00:51

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Las nuevas restricciones, que afectan de forma más importante a villas como O Barco o Verín, pero también, aunque en menor grado, a otras como Allariz, han provocado la reacción airada del sector más damnificado por los confinamientos: la hostelería.

4 En O Barco afirman sentirse "abandonados". Montserrat Rodríguez, responsable del Hotel-Monumento Pazo do Castro, es categórica: "Esto es un desastre, estamos hundidos. Me cancelaron todo lo que tenía reservado". Se queja de que el sector está en el punto de mira de las administraciones, a pesar de "pelear con la gente para que cumpla las normas", y culpa al Concello de que "no pone las pilas a quien tiene que ponérselas", señala Mónica Moldes, de la cafetería 13/14. "Esto bajó una salvajada. Si sigue así, tendremos que cerrar", añade Ramiro García, de la cafetería-restaurante Fernando III. "Moitos pensamos que o Goberno central e a Xunta queren facilitar as cousas para levarnos ao peche", dice Manuel Martínez, de la cafetería El Muro del Malecón.

- Andrés Iglesias, propietario del Bar Lérida en Carballiño, considera que es "un pau grande para a hostalería porque a xente vai deixar de vir aos bares", aunque entiende que "son medidas necesarias".

Coincide en esta valoración con el alcalde carballiñés, Francisco Fumega, que ve las restricciones "necesarias porque la virulencia é importante", al tiempo que ve correcto el confinamiento de Ourense "que foi o que máis casos exportou". En esa misma línea, el alcalde barquense, Alfredo García, abogó por "extremar las preocupaciones. Las restricciones son muy duras, pero si no se toman tendremos un problema muy grande".

- En Verín, José Angel Rodicio, presidente de la asociación de empresarios Aever, reconoce que las restricciones "se veían venir", al tiempo que subraya que el comercio y la hostelería verinenses cumplen estrictamente los protocolos. Unas normas que van a perjudicar y mucho a la hostelería. Así lo comentaban en petit comité propietarios de bares y restaurantes y les daba voz el teniente de alcalde, Diego Lourenzo. "Entendo que son os que peor o están pasando nesta xestión da crise", dijo el edil nacionalista que señalaba, por otra parte, que aunque las medidas son "incómodas", la salud de las personas está "por riba de todo" y "entendo que o comité tomou estas medidas para evitar os brotes familiares".

- La gerente del Centro Comercial Aberto de Ribadavia, Isabel Rodríguez, declaraba que el comercio local ya mantiene reducido el aforo desde su reapertura, por cuyo motivo asegura que los negocios más perjudicados serán las peluquerías y la hostelería. "Non está habendo críticas porque xa se esperaban novas medidas, aínda que ao mellor non tan graves para a hostalaría".

- Sí hay críticas en Allariz. La villa padecerá las medidas del nivel 2. "Estamos penalizados por estar cerca de la capital", coincidían varios de los vecinos y comerciantes consultados.

Desde el Concello, la alcaldesa Cristina Cid compartía el malestar de una parte de la población al entender que la decisión en Allariz no se ha basado en criterios epidemiológicos, sino "para salvar a cidade de Ourense, porque non se actuou en tempo e forma", dijo Cid, quien en la noche del martes habló con las autoridades sanitarias y le argumentaron criterios como la cercanía con la capital, por el atractivo como destino a las puertas de un puente con buen tiempo y "porque non hai forzas e corpos de seguridade suficientes para controlar o peche perimetral da cidade".

A pesar del malestar, desde el Concello acatarán la decisión que obligará a reorganizar la actividad de diferentes negocios, así como a reducir la actividad y aforo de comercios.

Celanova se libra de las restricciones, pero el Concello pide no bajar la guardia

La comarca de Celanova se queda fuera del cierre perimetral decretado alrededor de la capital provincial. Su situación epidemiológica, destacada por el propio conselleiro, es buena. "Dentro da situación que se está vivindo, estamos ben", comenta el regidor de Celanova Decide, Antonio Puga, que matiza que "sería de inxenuos pensar que non hai casos. Hainos, pero son puntuais".

Sobre los motivos de esta escasa incidencia del virus, el regidor aludía a los hechos vividos el pasado mes de marzo en la residencia San Carlos. "Houbo unha situación inicial de moito susto e a xente tomou conciencia da gravidade da situación", apunta Puga quien destaca el alto nivel de cumplimiento de las normas, "conciencia social e un chisco de sorte", matiza. Con todo, desde la administración local no se relajan.n

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