La falta de testigos impide juzgar al novio de Nerea Añel por maltratarla

La pareja de Nerea Añel, Julio González Sierra, quien fue condenado a 10 años de prisión por un delito relacionado con la muerte de la joven, volvió ayer a ser protagonista de un proceso penal, en esta ocasión acusado de ejercer malos tratos sobre ella.

La Fiscalía sostiene que durante el verano de 2019, en el rellano de un edificio ubicado en Ourense y tras una discusión entre ambos, él le dio una “fuerte bofetada en la cara”. Además, señala que no era la primera vez que se producía un suceso similar, ya que el acusado le habría propinado en otra ocasión a Nerea un cabezazo en la cara que habría provocado que la joven se golpease con una puerta y cayese al suelo.

El Ministerio Público le atribuye dos delitos de malos tratos y solicita por cada uno de ellos la pena de un año de prisión. La abogada Karen Daniela Abad, que ejerce la acusación particular representando a la familia de Nerea Añel, solicita una condena de siete años de prisión por cuatro delitos de lesiones y uno de maltrato habitual. Por su parte, la defensa del acusado defiende la libre absolución de su cliente.

El juicio, que se tendría que haber celebrado ayer en el Penal 1 de Ourense, tuvo que suspenderse debido a la ausencia de cuatro de los seis testigos citados. “Son fundamentales para el enjuiciamiento de esta causa”, aseguró ayer Karen Daniela Abad. La mayoría ya declararon en el juicio celebrado el pasado mes de febrero en la Audiencia Provincial y fueron preguntados por los presuntos malos tratos de Julio a Nerea. Entonces, uno de ellos aseguró que vio como el acusado le pegaba un cabezazo a la joven. Aunque no fue el único, otro de ellos afirmó que vio como le daba un bofetón, pero precisó que ambos se agredían mutuamente.

Sin embargo, la sala no pudo escuchar ayer sus testimonios debido a la irresponsabilidad de los declarantes de no asistir a la llamada obligatoria de la Justicia. Quien sí acudió fue la madre de Nerea Añel, quien a la salida de la sala del Penal 1, aseguró que “es un sinvergüenza el que declaró”, en referencia a Julio.

Suspensión del juicio

La ausencia de los cuatro testigos obligó a suspender la vista hasta el 13 de febrero de 2025. Cuando llegue ese día, se habrán cumplido ya cinco años de la muerte de la joven, que falleció la noche del 15 al 16 de enero de 2020 y su cuerpo fue encontrado casi ocho meses después en un camino de Barbadás.

Desde entonces, se ha juzgado en la Audiencia Provincial a Julio por la muerte de Nerea Añel, ha salido absuelto, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia dictaminó que el magistrado tenía que emitir una sentencia conforme al veredicto de culpabilidad, la Audiencia lo condenó a diez años de prisión y por último se negó la petición de prisión provisional para él.

Sin embargo, todavía quedan episodios pendientes en los próximos meses, ya que la condena de la Audiencia Provincial será recurrida próximamente por la defensa de Julio al Tribunal Superior de Xustiza, que deberá decidir si la confirma o la revoca, y también tendrá que celebrarse el juicio que fue ayer aplazado.

Mientras, el proceso se dilata provocando el sufrimiento de dos familias. Por un lado la de Nerea Añel, que busca que la Justicia le dé respuestas sobre qué le pasó a la joven; por el otro la del acusado, Julio González, que precisa saber cuál es el futuro de su familiar en los próximos años y que la Justicia se ponga de acuerdo sobre si es culpable o no. Ambas comparten algo en común: la necesidad de que todo finalice lo antes posible y así dejar de vivir sumidos en una incógnita constante.