Los hitos del AVE gallego

Las dos horas y cuarto que invierte un tren AVE en recorrer los 465 kilómetros que separan Ourense de Madrid simplifican gracias a esa rapidez la complejidad de una infraestructura que está plagada de grandes y dificiles obras de ingeniería. Una dificultad que se va acentuando a medida que el tren se va acercando a Galicia. En los 103 kilómetros del último tramo inaugurado, entre Pedralba de la Pradería y Taboadela, se produce la mayor concentración de túneles de toda la red española de alta velocidad, una complejidad que se acentúa por la sucesión en la mayor parte de ese tramo final de una constante secuencia formada por túneles y viaductos que se alternan casi de manera continuada.

A día de hoy, en ese recorrido ferroviario entre Madrid y Ourense, el viajero que se sube a un AVE pasará por siete de los diez túneles más largos de España. San Pedro, a pocos minutos de dejar la estación de Chamartín, es el segundo del ranking, con casi 9 kilómetros. Luego, el del Guadarrama, con 28,4, el mayor de todos. Sin embargo, ese es un aperitivo comparado con los más de 70 kilómetros en túnel que tendrá que cruzar una vez que abandone la llanura sanabresa y encare al pasar el viaducto más largo de toda la línea, 1,72 kilómetros, el túnel de Requejo. A partir de ahí se suceden los grandes túneles: Las portillas del Padornelo y La Canda, a través de dos túneles de 6,4 y 7,3 kilómetros. En A Gudiña, O Cañizo, que con sus 5,4 kilómetros queda ensombrecido por los que se diseñaron para que el AVE pudiera atravesar el Macizo Central Ourensano a 300 kilómetros por hora: O Espiño, Bolaños, O Corno y Prado. Todos ellos, situados en el Top 10 de los túneles de alta velocidad más largos de España (al menos hasta que se inaugure la variante de Pajares).

La complejidad de su construcción se vio aumentada por el uso de vía en placa fabricada in situ. Un soporte para la vía que permite el acceso de vehículos de emergencia en caso de un incidente, para lo cual también fue necesario crear vías de evacuación, no solo mediante galerías en los túneles, también para poder acceder a la infraestructura ferroviaria desde numerosos puntos de la red de carreteras.

Túneles de O Corno

Situados en el término municipal de Laza, tienen una longitud de 8,58 kilómetros. Encabezan el ranking de los túneles más largos de la línea gallega de alta velocidad y son los terceros más largos de la red AVE actualmente en servicio.

Túneles de O Espiño

Con una longitud total de 7,92 kilómetros, los túneles de O Espiño ocupan el segundo puesto en el ranking de la línea gallega. La boca Este se encuentra en el término municipal de A Gudiña y la Oeste en el de Vilariño de Conso.

Guadarrama

Con una longitud total de 28,4 kilómetros, los túneles del Guadarrama son los más largos existentes en España y los octavos del mundo. A pie se necesitarían casi siete horas para atravesar uno de sus tubos. El tren tarda menos de 8 minutos.

San Pedro

Situados entre los municipios de Colmenar Viejo y Soto del Real, son los primeros túneles que cruzan los trenes gallegos al salir de la estación madrileña de Chamartín. Con sus 8,9 kilómetros son los segundos más largos de España.

Túneles de Prado

Los últimos grandes túneles que atraviesan el Macizo Central Ourensano son los de Prado, con 7,6 kilómetros, terceros del ranking de la línea gallega, discurren por los municipios de Sarreaus y Vilar de Barrio.

La Canda

Al salir por su boca Oeste los trenes entran en Galicia, en el municipio de A Mezquita. Los túneles de A Canda, con 7,30 kilómetros, son los cuartos en longitud. La boca Este se encuentra en el municipio zamorano de Lubián.

Viaducto de Requejo

Con una longitud total de 1,72 kilómetros, el viaducto de Requejo, en el municipio del mismo nombre, es el más largo de toda la línea gallega, a pesar de que fue acortado sobre el diseño en proyecto, que contemplaba 2,08 kilómetros.

Viaductos de Teixeiras

Estos viaductos, situados en el término municipal de Laza, tienen una altura de vértigo sobre el pequeño arroyo Teixeiras. Sus 92 metros los convierten en los más altos de la línea, desde Olmedo a Ourense. Tienen una longitud de 508 metros.

Viaducto del Ulla

Situado entre los términos municipales de A Estrada y Vedra, que están separados por el río Ulla, en el tramo Ourense-Santiago es el viaducto más alto de toda la red española de alta velocidad: 116 metros. A su lado, el viejo viaducto de Gundián.

Túnel del Padornelo

Y cerramos con el último de los túneles de más de seis kilómetros de longitud. Padornelo, con 6,4. A su derecha, apenas visible, se encuentra el viejo Padornelo, que fue en su tiempo el túnel ferroviario más largo de España.