La iglesia tampoco se libra de los robos
OLEADA DE ROBOS
Los ladrones reventaron la cerradura con el objetivo de apoderarse de las limosnas depositadas por los fieles con motivo de la fiesta de la Virxe das Neves, pero el cura ya las había retirado previamente, por lo que solo consiguieron llevarse 20 euros.
La iglesia no consiguió salvarse de la oleada de robos que afectan a la zona de Castrelo. Los ladrones, durante la fiesta de la Virxe das Neves, entraron en la iglesia parroquial aprovechando que los vecinos se encontraban en la verbena. Para acceder al interior, reventaron la cerradura de la puerta con el objetivo de robar las limosnas de los fieles a la virgen.
Sin embargo, el cura de la parroquia, Bernardo Delgado, ya las había retirado previamente. Ante esto, los ladrones buscaron en toda la iglesia descolocando todo y finalmente se llevaron 20 euros.
“Escuché un ruido, al principio pensé que eran los jabalíes, pero después pregunté quién llama y se marcharon”, cuenta el cura
También intentaron entrar en la vivienda de Delgado, pero este estaba en el interior en ese momento. “Quisieron entrar por la ventana y escuché un ruido, al principio pensé que eran los jabalíes, pero después pregunté quién llama y se marcharon”, explica el párroco.
Con la prisa, el ladrón se dejó olvidado al huir un destornillador que usó como palanca para intentar abrir la contraventana. Delgado no vio al atracador. “Pude haberlo visto si me llego a asomar por la otra ventana, pero no se me ocurrió”, señala. La reacción del cura evitó que el delincuente accediese a la vivienda y le robase, aunque sí le rompió un cristal en su intento de entrada.
Pese a los intentos de robos en la iglesia y en su domicilio, Delgado asegura que no tienen ningún miedo. “Yo ya estoy acostumbrado a esta gente”, señala al respecto.
Robos en iglesias
Los últimos meses las iglesias se han convertido en un objetivo de los ladrones. La madrugada del jueves al viernes entraron en la de San Cibrao de Las, en el concello de San Amaro. Para acceder a su interior, usaron una pata de cabra y una barra de hierro, causando unos destrozos por valor de más de mil euros. El botín que obtuvieron fue solo de diez euros, dos escobas y un recogedor.
En las últimas semanas, los amigos de lo ajento también entraron en la iglesia de Coles y en la de Santa María de Beacán, en A Peroxa. En la primera los ladrones se llevaron algo de dinero mientras en la segunda robaron una cruz cristiana de unos cincuenta centímetros aproximadamente.
A principios de año, atracadores accedieron a la iglesia de Santa Maria de Emtrambosríos, en A Merca, apropiándose de unos 40 euros y de una botella de vino.
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