"Cando o home sacou un revólver, eu pensei que acabarían comigo"

Alerta en Castrelo de Miño ante la oleada de robos, fundamentalmente en viviendas y durante los últimos tres meses, en distintas localidades del municipio. Los ladrones entraron en numerosas casas, la mayoría cerradas por encontrarse los propietarios trabajando fuera, y después de forzar puertas y ventanas, en ocasiones no se llevaron nada o solo algunos objetos de escaso valor, como fue el caso de un vecino al que le faltaron varias botellas de licor y unos tenis.

“O home sacou un revolver dun peto, pensei que acabarían conmigo”

Las denuncias se suceden ante la Guardia Civil y la gota que ha colmado el vaso sucedió el pasado domingo cuando a las 13,00 horas dos individuos asaltaron a punta de pistola a una vecina de 94 años que se disponía a comer en su cocina.

La víctima piensa que treparon por la terraza, teniendo en cuenta que la puerta principal de la casa estaba cerrada. “Déronme o susto da miña vida e aínda non me pasou”, afirma Etelvina Lorenzo. Ella recuerda que “eu ía xantar e entraron dous, un era un home e o outro non teño claro se era unha muller, levaba o pelo negro e largo pero podía ser unha peluca. Coas caras tapadas e guantes blancos. A súa pel, no pouco que se lle podía ver era cor mel, non era bronceado de praia”, describe Etelvina.

Los intrusos no hablaron en ningún momento y cuando la víctima les preguntó qué querían, “a mociña moveu os dedos para que lles dera cartos. Eu díxenlles que estaban na carteira enriba da mesa, que eu non cobro e teño poucos. E nese momento foi cando o home sacou un revólver dun bolsillo, non era pequeno e negro como o da Garda Civil, senón de cor aluminio. Entón, eu pensei que acabarían comigo”.

Pero aún así, encañonada por dos desconocidos, Etelvina no se acobardó y les instó a que se fueran. “Collede os cartos e ídevos axiña que están a punto de chegar o meu fillo e a miña nora para comer. E entón fóronse, saltando pola terraza e fuxindo. Levaron 200 euros e non viron outros 30 que tiña noutro bolsillo da carteira, pero antes quitáronme as zapatillas que tiña postas e tiráronas na sala”.

Etelvina Lorenzo recuerda también que en un determinado momento “a muller apretoume un brazo que aínda teño negro”.

Esta mujer valiente, que mantuvo la calma en una situación en la que llegó a temer por su vida y supo reaccionar inventándose que esperaba a su familia, reconocía que una vez que se quedó sola se derrumbó: “Non paraba de temblar e de sudar frío e chorar. Intentei descansar na cama pero non puiden e acabei por botar dúas almofadas no chan e alí me deitei ata que me atopou unha veciña, que tivo que avisar a un mozo porque ela soa non me deu levantado. O peor era o temblor que tiña”, explicaba ayer un poco más tranquila.

Desde entonces tiene miedo y una amiga duerme cada noche con ella a la espera del fin de semana que vendrán a recogerla familiares que viven en Vigo, en donde ella pasa gran parte del año, aunque siempre vuelve a Castrelo.

La alarma es grande entre los vecinos, especialmente a raíz del asalto del domingo y porque hubo días que incluso llegaron a acceder hasta un total de tres viviendas en pocas horas. También hubo casos en los que fueron sorprendidos los intrusos como le ocurrió a otra vecina que sintió una noche ruido cuando estaba en su cama y encendió la luz, así le pareció ver a un individuo escapar por una ventana.

En la peluquería de Cortiñas no accedieron al interior pese a forzar la puerta porque el vecino de enfrente también se despertó y pudo observar cómo huía una persona que le pareció un hombre joven con una mochila.

También entraron en la iglesia reventando la cerradura, aunque como no había nada de valor, nada se llevaron.

Las autoridades municipales desconocen si se traba de una banda o de diferentes ladrones actuando por su cuenta. El alcalde, Avelino Pazos, publicaba ayer un bando: “Alerta roubos nas aldeas”, informando que “estamos a traballar en coordinación coa Garda Civil co fin de rematar con esta situación” y “ata dar cos responsables de tan desagradables feitos, pregamos aos veciños que extremen as medidas de seguridade e que alerten de calquera circunstancia estraña aos efectivos da Garda Civil”.

Avión y Beariz

Hace un mes, las localidades de Avión y Beariz sufrieron nueve robos con fuerza, cinco y cuatro respectivamente. Para acceder a las viviendas, los ladrones utilizaron herramientas como patas de cabra. La investigación continúa abierta y la Guardia Civil sigue trabajando en el caso para esclarecer los hechos a la mayor brevedad posible.