Instagram, las falsificaciones a la carta en el teléfono móvil: camisetas de fútbol, zapatillas...

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Usuarios explican cómo adquieren los productos falsificados en esta red social por su bajo precio

Usuario mirando una página para la compra de calzado. (Foto: Paula Antón)

Las redes sociales han facilitado el proceso de adquisición de artículos falsificados, a través de perfiles los vendedores realizan la gestión y en algunos casos los pedidos llegan en 24 horas.En algunos casos no hace falta ni tarjeta, lo que facilita que los menores compren dando sus datos al vendedor sin saber nada de esa persona que está detrás de la cuenta.

La tienda online se afianza como negocio. Cada vez son más los clientes que acuden a tiendas virtuales a por aquello que necesitan o para darse un capricho. La compra a través de un click permite al comprador quedarse cómodamente en el sofá. Los precios suben y las modas cada vez son más pasajeras debido a la profusión de tendencias online. Mientras, los jóvenes, y los que tampoco lo son tanto, encuentran nuevas artimañas para hacerse con aquella prenda que tanto ansiaban a un precio reducido. No se trata de rebajas, Instagram es el nuevo mecanismo de compra en el mundo de las falsificaciones. Esta red social favorece la irrupción de nuevos usuarios en este tipo de mercado textil. Al tomar contacto con uno de estos usuarios, este asegura ser “una tienda de confianza” y prometen que el pedido llegará en 24 horas al destinatario. Incluso, primero recibes el pedido y luego realizas el pago.

Existen dos tipos de dinámica. Por un lado hay vendedores que están ya un poco asentados e incluso profesionalizados. Estos venden a través de una página web, como en cualquier otra tienda de internet convencional, en la que tan solo tienes que añadir el producto al carrito y facilitar tus datos de domicilio, nombre y apellidos. Mientras, los hay que no se toman tantas molestias y que utilizan la opción de mensajes directos de la propia red social para realizar todas las gestiones.

Fuentes consultadas aseguran que muchas de estas falsificaciones llegan desde el continente asiático, aunque en Europa, también proceden de Portugal. “Yo me compré unas zapatillas en estas páginas porque son más baratas y asequibles”, asegura una compradora. En su caso le ofrecieron diferentes opciones de pago desde tarjeta hasta transferencia, incluso mediante bizum. La joven afirma que antes de comprar a través de estos usuarios de Instagram busca referencias de conocidos o de gente que ya haya comprado previamente.

Las camisetas de fútbol son otro de los artículos más solicitados porque “tienen un precio más reducido que las oficiales”, afirma un comprador. Este tipo de prenda falsificada tiene un valor de entre 25 y 35 euros. Este comprador cuenta que siempre ha pagado mediante tarjeta y que por su experiencia, este tipo de páginas suelen ser “muy fiables” añadiendo que, aunque no es la camiseta oficial “están muy bien conseguidas”. A la hora de pagar en esta página aparece la condición de “pago contra entrega”, es decir, permite pagar contra reembolso, dando una cierta seguridad al cliente. Aunque hay otras páginas de falsificaciones en las que a pesar de tener la misma dinámica de envío, has de pagar con tarjeta para realizar la compra.

El proceso

Buscar y comparar entre los diferentes perfiles de venta que hay en la red social.
Entablar una conversación por mensaje directo en la red social o acceder al enlace de la biografía que conduce a la página de productos falsificados.
Seleccionar los artículos, facilitar los datos y pagar si ofrece pago con tarjeta.
El cliente debe esperar un mínimo de 24 horas para recibir el pedido, en caso de haber elegido la opción contra rembolso debe pagar a la empresa de mensajería.
La mayor parte de usuarios que hace uso de estos métodos de compra son jóvenes, en muchos casos menores, que facilitan sus datos sin miedo a las posibles consecuencias.

Una de las cuentas de Instagram que vende calzado

Los usuarios que compran en estas cuentas suelen tener que dar datos como sunombre y apellidos, dirección, teléfono de contacto y su cuenta de Instagram. El cliente no tienes datos del comprador porque suele ser una compra contrarrembolso.