Gráfico | En 2023 se incautaron más de 3,6 millones de productos falsificados en España

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Durante el 2023 se incautaron productos falsificados por un valor en el mercado de 148.911.114 millones de euros, así como también 1.310 operaciones que se cerraron con la detención o investigación de 1.238 personas

Publicado: 18 jul 2024 - 18:00 Actualizado: 21 jul 2024 - 19:28

Falsificaciones.
Falsificaciones.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad requisaron durante el 2023 un total de 3.670.061 productos falsificados que habrían alcanzado en el mercado un valor de 148.911.114 millones de euros.

También se llevaron a cabo 1.310 operaciones que se cerraron con la detención o investigación de 1.238 personas por delitos contra los derechos de propiedad industrial.

El mayor porcentaje de productos falsificados intervenidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad corresponde al sector textil, con un 62%. Le siguen por volumen los sectores de juguetería, 12,9%, marroquinería y complementos, 4,5% y calzado, 3,1%.

En cuanto a los puntos de incautación de la mercancía, la mayor cantidad de falsificaciones se ha encontrado en naves, fábricas y almacenes, un 67,8%, seguido de establecimientos comerciales, 18,4%, y domicilios, 5,1%.

En este buscador se puede consultar el tipo de material falsificado que más ha sido objeto de incautaciones por parte de las autoridades en función de la localidad. Las diferencias son llamativas. Mientras en España el material falsificado que se ha interceptado en mayor volumen es género textil, en Ourense es el calzado de imitación, zapatillas de deporte en gran medida, lo que más se han encontrado los agentes en operaciones policiales.

En Ourense, el tipo de materia incautado es el siguiente:

Falsificaciones en Ourense
Falsificaciones en Ourense

Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana, Islas Baleares y Región de Murcia son las comunidades autónomas donde se han incautado mayor número de artículos falsificados.

Las infracciones a los derechos de propiedad industrial tienen “consecuencias nefastas para la economía y la sociedad, destruyen puestos de trabajos directos, y reducen la venta de los productos legítimos”, ha explicado la Oficina.

Los productos falsificados suponen un riesgo para los consumidores, al eludir los controles de calidad y las normas de fabricación, así como los controles e inspecciones oportunos para su posterior comercialización de forma segura.

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