Jácome eleva a 25 millones la deuda oculta a las empresas que gestionan el transporte, el agua y la basura

La situación económica sigue muy lejos de regresar a la normalidad y, lejos de mejorar, no deja de agravarse. Las deudas ocultas con las concesionarias rondan los 25 millones, la morosidad vuelve a escalar a máximos históricos (138 días) y el Ministerio de Hacienda ha iniciado la intervención del sistema de pago de facturas del Concello, al que obligará a presentar antes del 25 de octubre presente un plan de ajuste y de viabilidad para garantizar que se vuelven a pagar facturas en plazo.

Deudas ocultas

Por un lado, un informe emitido en los últimos días por el jefe de Xestión Económica e Orzamentaria del Concello, Julio Fontaíña, tras la petición del gobierno local de aprobar otras cuatro incorporaciones de remanente, advierte de que las concesiones en precario que Jácome mantiene desde su llegada al poder (autobuses, basuras, agua…) han generado una “deuda oculta” de 24,5 millones de euros, que aunque no se recogen en los presupuestos ni en las obligaciones contraídas por el Concello habrá que pagar en cuanto empiecen a llegar sentencias que las empresas o ya han interpuesto o van a interponer.

En concreto, el departamento de Xestión Económica habla de un agujero económico sin contabilizar de 12,5 millones de euros pendientes de pago a la empresa de autobuses, otros 8 millones para el suministro de agua y 4 millones que se adeudan a la empresa de basuras. Todo esto se corresponde con los sobrecostes generados todos estos años en los que no se han actualizado las tarifas a pagar al prestarse los servicios ya con la concesión caducada. A esto había que sumar otros 6 millones de euros que el Concello debe reservar para la hipotética demolición de tres edificios de Marcelo Macías (una sentencia obliga al Concello a reservar crédito para la posible demolición futura).

Morosidad récord

Por otra parte, este mismo martes, la Tesorería municipal publicaba el periodo medio de pago a proveedores con el que se cerró julio, que vuelve a disparar la morosidad del Concello a más de 137 días (más de cuatro meses y medio) para pagar facturas, advirtiendo de una situación irregular, ya que el máximo previsto para pagar a los proveedores se sitúa en 30 días. Pese a que el pleno dispuso para Jácome de una partida extra de 10,5 millones de euros para pagar todas las facturas pendientes, el informe de Tesorería no solo indica que no se ha solucionado, sino que el tapón acumulado a finales de julio ascendía ya a 10,93 millones de euros en facturas pendientes de abonar.

Intervención de hacienda

Esta situación ha generado que el Ministerio de Hacienda haya intervenido el sistema del pago de facturas de Concello, lo que obligará a aceptar a un préstamo de casi 9 millones de euros y aprobar en pleno un “plan de ajuste” antes del próximo 25 de octubre. Esta adhesión obligatoria al mecanismo de pago a proveedores de Hacienda significa que el Concello entra en algo similar a un concurso de acreedores, mediante el cual todos los que tengan deudas con el Concello podrán apuntarse y el Estado decidirá cómo se va cobrando.

El pleno del Concello deberá aprobar el plan de ajuste en el que se recoja, entre otros, recortes del 5% en los gastos de funcionamiento, una financiación adecuada de tasas o precios públicos (lo que podría provocar subidas impositivas) y proyecciones de gastos e ingresos.

Sin presupuestos

Un galimatías que el Concello afrontará, presumiblemente, con un quinto año consecutivo sin presupuestos actualizados, lo cual amenaza con hacer saltar todo por los aires.