Jácome ya gastó en fiestas el doble de lo presupuestado para todo este año

ABANDONO A LA OTRA CULTURA

En tres meses, Jácome consumió 800.000 euros en actividades festivas, mientras que el presupuesto en este ejercicio es de 390.000

Brais Iglesias / Isaac Cruz

Publicado: 01 jun 2024 - 06:55 Actualizado: 01 jun 2024 - 12:00

Actuación en las pasadas fiestas de O Couto. (Foto: Martiño Pinal)
Actuación en las pasadas fiestas de O Couto. (Foto: Martiño Pinal)

La predilección del actual grupo de gobierno en la ciudad por los festejos y las orquestas no sorprende a nadie. El alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, tampoco lo esconde. Y los datos deejecución presupuestaria del Concello de Ourense no dejan lugar a dudas.

Los documentos que acreditan cuánto ha gastado la institución local en el primero trimestre del año son clarificadores en este sentido, puesto que de enero a marzo ya se ha gastado el doble de todo lo que había presupuestado para todo el ejercicio. Unos números muy reveladores.

A 31 de marzo de 2024, el Concello había gastado ya 765.241,61 euros en la partida “Actividades culturais e festivas”, cuando el presupuesto para todo el año es de apenas 390.000. Así se refleja en los presupuestos, prorrogados desde 2020, que no están actualizados ante la negativa del alcalde a elaborar unos nuevos.

Camino de récord

Este gasto, en solo tres meses, apunta a récord en gasto en festejos. En todo 2023, el Concello había gastado 2,1 millones de euros, si bien la proyección invita ahora a pensar que se podría superar ese umbral.

En el primer trimestre del año, el mayor gasto se produjo en lo relativo al Entroido, que dejó unas facturas cercanas al medio millón de euros. A todo esto se han sumado fiestas en los barrios, primordialmente, así como pequeños festejos, puesto que Jácome ha renunciado a apoyar cualquier actividad cultural que no esté dirigida personalmente por él.

De hecho, un mero ejemplo se encuentra en la ejecución presupuestaria en actividades en el Auditorio, no relacionadas con festejos, en las que solo invirtió en los primeros tres meses el año un total de 40.933,09, pese a tener una disponibilidad anual de 300.000 euros.

“Cultura” que no gusta

No se quedan ahí los números que muestran las preferencias del actual equipo de gobierno local. En el primer trimestre del año, gastó cero euros en subvenciones a actividades lúdicas y culturales (hay 60.000 euros para todo el año); cero euros también en campañas de normalización lingüística (hay 16.000 euros disponibles), y también cero euros en certámenes culturales (jazz, Miteu, Fito), para los que había dispuestos 245.000 euros.

Ahora mismo, se ejecutaron 919.797,90 euros, casi la mitad de los 1,92 millones que dispone el área de Cultura para todo el ejercicio. Y ahora llegan las fiestas de la ciudad (para los cuales la partida disponible en los presupuestos es de 480.000 euros), y quedan los magostos, Halloween y la próxima Navidad, lo cual hacer prever que el gasto de este año se disparará en el área de Festejos hacia números nunca antes vistos.

Los menos preferidos

Mientras tanto, en ese mismo periodo se gastaron cero euros en actividades de igualdad; 251,16 euros en programas de prevención de violencia de género; cero euros en ayudas a familias monoparentales con hijos; cero euros en ayudas a integración de inmigrantes o emigrantes retornados, o 3.800 en teleasistencia.

Todas ellas, partidas con una disponibilidad presupuestaria importante. Como el comedor sobre rodas, que generó en tres meses 27.000 euros de gasto y fue eliminado por el gobierno de Jácome al considerarlo demasiado costoso para las arcas públicas.

Un largo listado de cierres y supresiones: del Comedor sobre Rodas a la UPO

Mientras Ourense permanece varada en materia social, otras ciudades avanzan. Este jueves, el Concello de Ferrol firmó la ampliación del servicio Xantar na Casa, que ofrece menús a las personas con dependencia que viven solas. En la ciudad de As Burgas, el gobierno municipal suprimió el Comedor sobre Rodas, un servicio similar, y permanece sin firmar el convenio que permitiría reemplazarlo con el programa autonómico.

Sin embargo, existen más ejemplos de servicios cancelados y espacios cerrados. En el último año, clausuró el programa Educocio, que abría los centros educativos por las tardes. El pretexto, una vez más, el elevado coste: “400.000 euros anuales”, la mitad de lo gastado en fiestas durante el primer trimestre. Y una vez más, Jácome argumentó que lo debe asumir la Xunta.

Mientras tanto, otros servicios continúan desaparecidos, como es el caso del servicio de llamadas a personas solas. El Espazo Lusquiños sigue cerrado, como se cierran el Centro de Información á Muller o se desmantelan las UNIS. Ni siquiera se guarda ya el minuto de silencio por las víctimas de violencia de género.

En el ámbito cultural, la dejadez llega tan lejos como para obviar el Día das Letras Galegas, en el que no se organizó ningún acto oficial. La Miteu y el FITO, dos importantes festivales de teatro, carecen de apoyo municipal. La UPO sigue cerrada y su alternativa fracasó, y el festival OurenSound tuvo que mudarse a O Pereiro de Aguiar.

Contenido patrocinado

stats