Jácome vetó en 2019 el uso de los coches del Concello de Ourense en fin de semana

El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, que ahora insta a funcionarios a simular viajes a Vigo con el coche de Alcaldía para guardarse las espaldas ante una sanción, prohibió precisamente al inicio de mandato mediante providencia que los trabajadores municipales se llevasen vehículos a casa los sábados y domingos, porque aseguraba “tener constancia de que utilizan el vehículo oficial fuera de hora”.

"Aviso a navegantes" por el uso de coches del Concello

Jácome dictó en agosto de 2019 una orden en la que instaba a “no llevarse” los coches los fines de semana y “depositarlos” en una instalación municipal, excepto aquellos que tuvieran una “autorización expresa” del concejal o jefe de servicio correspondiente. En aquel momento, enmarcó esta orden como un “aviso a navegantes”, aunque, ahora, ya acabando el mandato, él mismo utiliza como argumento que “muchos funcionarios y eventuales” usan los coches oficiales “constantemente”. Así lo hizo ayer par explicar por qué se identificó a Rafael Martínez Cachafeiro, amigo de Jácome y profesor de la Escola Municipal de Música, como responsable del exceso de velocidad con el Peugeot 208 5P Activ color mostaza cazado por un radar fijo el 3 de septiembre del 2022 en Vigo.

La otra polémica multa relacionada con el alcalde de Ourense

Otra de las multas que trascendieron durante este mandato por exceso de velocidad, también en sábado y también en Vigo, ocurrió el pasado 4 de febrero. Otra vez el Peugeot 208 5P Active color mostaza fue “pillado” por el radar situado en el kilómetro 7,7 de la A-55 (Vigo-frontera portuguesa), ya en el término municipal de Vigo (sentido ciudad olívica), poco después de Puxeiros, a una velocidad de 94 kilómetros en un tramo limitado a 80 km/h. El cinemómetro registró el exceso de velocidad del coche del regidor a las 16,53 horas. Precisamente ese día estuvo de compras en El Corte Inglés. Allí fue reconocido por algunos compradores, en torno a las 20,45 horas, acompañado por su jefe de comunicación, Eloy Mojón, identificado como conductor.

A todo esto, se suma el reguero de aparcamientos irregulares de los coches de Jácome y su equipo en la ciudad, que suman un amplio catálogo de infracciones sin sanciones, en esta caso con la máxima complicidad de la Policía Local, cuerpo que dirige el propio Jácome.