La jueza quiere unir la muerte de un policía y el robo de armas

La investigación por la muerte violenta del policía Celso Blanco el 9 de abril de 2016 en su despacho de la Comisaría sigue sumando autos y peticiones de pruebas sin que se atisbe un final. La jueza instructora, Eva Armesto, ha pedido a los togados de Instrucción 2 y Instrucción 1 para que se inhiban de todo aquello que suene a delitos perpetrados en la Comisaría de As Lagoas. Esto es, el envío de anónimos injuriosos a la prensa alertando de corrupción policial (ya está archivado por prescripción en noviembre de 2018) y el asunto del robo de armas del búnker, un asunto que acaba de reaperturarse con la imputación de los gemelos Bernardo y Roy D.L., los agentes investigados por el presunto asesinato de su amigo Celso.

La magistrada considera que todo está interconectado -una trama en la que intervinieron el fallecido, en menor medida, y los investigados, con un papel más activo, para robar las armas, difamar a compañeros y posteriormente acabar con disensiones entre ellos- y vuelve a insistir en acumular todos los casos en una especie de macrocausa.

Neil González, el letrado que representa a los gemelos, acaba de recurrir ante la Audiencia de Ourense en apelación la decisión de la instructora de requerir la inhibición a los otros dos jueces así como su negativa a archivar la causa por el homicidio. Recuerda que ese órgano ya se pronunció, rechazando la acumulación en dos ocasiones, máxime cuando, según valora, los informes periciales apuntan a que "la tesis más probable de la muerte de Blanco sigue siendo el suicidio". Y recuerda que la propia fiscal se adhirió a su petición de sobreseimiento en junio de este año.

El 9 de abril tenían un aviso en su agenda: “Leckter cumple"

La jueza instructora aporta como indicio que incrimina a los gemelos una entrada en la agenda (Calendar) de los hermanos que considera sospechosa ya que el recordatorio está fijado para el día 9 de abril de 2016, la fecha de la muerte de Celso Blanco. La alarma "Leckter cumple" para las 08.00 horas podría estar inspirada en el famoso criminal Hannibal Lecter de la película "El silencio de los corderos". El letrado de los investigados ya presentó hace meses un escrito precisando que Lecter "es un compañero de promoción que cumple años ese mismo día".

Asimismo, descarta que hubiera actividad en el despacho del fallecido en el momento en que estaba cogiendo el ascensor. Lo atribuye a una discrepancia entre la hora del ordenador y las de las cámaras ya que la unidad horaria no existía ni entre estas últimas.

Las Claves: Lo que es negro para la instructora es blanco para los investigados

El abogado de los gemelos rebate los indicios en los que se basa la jueza para hilar el asesinato de Blanco. Estos son algunos:

• Hallazgo de ADN de un familiar de los investigados en el arma con la que se produjo el disparo, una de las seis robadas en el búnker. Neil González esgrime un informe del Instituto de Ciencias Forenses Luis Concheiro que dice que ese ADN es más probable que sea de una persona elegida al azar que de un pariente de los investigados.
• Corredera de la pistola hacia atrás (recámara abierta) y sin cargador- extraído tras su muerte-. Alega que puede quedar así en caso de un empuñamiento forzado del arma (informe de la Unidad de Homicidios de agosto de 2017).
• Distancia del disparo entre 7 y 10 centímetros. Pero el médico forense en el informe de autopsia , que contó con el colgajo del orificio de entrada, dice que la muerte es de etiología suicida y que el disparo se produjo casi a contacto.
• Ausencia de heridas en el cuerpo, lesiones por golpes contra la mesa o armario. El servicio de criminalística de la Guardia Civil, en una recreación 3D, establece que Blanco estaba sentado y que el cuerpo sin vida se fue deslizando hasta caer en el suelo.
• Falta de motivos para el suicidio tal como revela el informe de la sección de análisis de la conducta de 31 de mayo de 2018 de la Unidad Central de Inteligencia Criminal. El abogado alude que los wasaps de la víctima y opiniones de sus amigos revelan "una personalidad complicada" y que días antes de su muerte "lo vieron desbordado porque estaban acusando alquien que no era". Plantea que fue la víctima quien robó las pistolas -en su despacho se hallaron tres y en una llave de acceso al búnker apareció su ADN- para perjudicar al armero y conseguir su puesto. Y pone el acento en los mensajes de despedida enviados el día de la muerte. "No hay ADN de los investigados ni en el móvil ni en el teclado", dice.
• Geolocalización del móvil de Celso: el terminal estaba en su domicilio o finca cuando se redactan y envían los anónimos. Alega que pudo dejar el móvil en su casa, a 1.600 metros de la comisaría, y trasladarse a esas instalaciones sin el teléfono. Recuerda que también el móvil de Bernardo D.L. lo sitúa en las instalaciones deportivas de Monterrei en la tarde que muere Celso y eso no le sirve a la instructora.
• Existencia de un papel con pólvora bajo el cadáver (con ADN de los gemelos). Plantea que ya estaba en el suelo o fue manipulado por la víctima. Blanco pidió a Roy días antes de la muerte que el abriera un cartucho defectuoso y envolvió la pólvora.