A juicio por violar a dos niñas fugadas del centro de menores de Ourense
Las víctimas huyeron pero después fueron captadas por los integrantes de una red de prostitución
Dos hombres afincados en la ciudad de Ourense en el año 2021 se enfrentan a peticiones importantes de prisión por la rocambolesca historia que vivieron dos adolescentes de 16 años que en el mes de enero de ese año se habían fugado del centro de menores de Montealegre y denunciaron una violación. Las mismas que poco después se vieron atrapadas en una trama dedicada a la explotación sexual de menores con conexiones con Santiago de Compostela.
La Audiencia de Ourense ya tiene fecha para el juicio que sentarán este mes en el banquillo al colombiano Daniel Eduardo D.B. y Rainylxon M.G., oriundo de Venezuela, por sendas agresiones sexuales. La Fiscalía reclama cinco años de cárcel para el primero y 11 para el segundo en aplicación de la “ley del solo sí es sí” por ser la más beneficiosa para los inculpados -con penas inferiores a las existentes cuando se perpetraron los hechos-, tal como recuerda la fiscal.
Las jóvenes aprovecharon una actividad educativa para no regresar del centro de protección de menores de Montealegre, dependiente de la Consellería de Política Social de la Xunta y gestionado por la Fundación Diagrama. Como otras muchas chicas de su edad, acudieron a las inmediaciones del centro comercial Pontevella de la ciudad y conocieron a los acusados de 21 y 22 años. Los cuatro acabaron en la casa que compartían los inculpados con el pretexto de escuchar música.
Una de ellas asegura que Daniel Eduardo la llevó a su cuarto y que la arrojó sobre la cama para a continuación manosearla. Según su versión, opuso resistencia con patadas y tortazos y se negó a practicarle una felación.
La otra menor describe algo similar, pero en este caso añade que Rainylxon le introdujo dos dedos en la vagina y la obligó a praticarle una felación al sujetarla con fuerza por el pelo y los brazos.
Posteriormente, los acusados se intercambiaron con las menores, pero consiguieron salir de la casa. Las víctimas se asomaron por la ventana del piso y simularon que el novio de una de ellas las estaba esperando abajo.
La acusación pública tiene en cuenta, a la hora de fijas las penas, que ambas “eran especialmente vulnerables por su edad, su situación familiar y por el hecho de estar residiendo en un centro de menores, lejos de sus familias”.
Los letrados de los inculpados piden la absolución. Según declaró el abogado de Daniel a este diario, “la acusación a mi cliente es muy endeble porque las chicas dan versiones distintas y, estando en el mismo lugar, no se ponen de acuerdo sobre lo ocurrido”.
Además de las penas de la cárcel, el ministerio público reclama la expulsión para el colombiano durante ocho cuando cumpla ⅔ en España, , libertad vigilada así como 1.500 y 3.500 euros de indemnización. En el caso de Rainylxon, la fiscal pide el cumplimiento íntegro de la pena impuesta.
Fueron captadas para una trama de prostitución
El periplo de las jóvenes a raíz de su fuga de Montealegre tiene otra parte judicializada, aun en instrucción. Antes de la agresión sexual, un vecino de O Couto -el presunto “conseguidor”- las vio deambular por la calle y les ofreció ayuda y hasta un lugar donde dormir porque, según les dijo, había ayudado a otras menores en su misma situación. El supuesto benefactor, que las obligó a tener relaciones sexuales como forma de pago por la ayuda prestada, las puso en contacto con una “madame” de Santiago que les habló de las bondades de la prostitución. Una de ellas decidió probar y se trasladó a Compostela, en donde llegó a ejercer la prostitución hasta que la Policía Nacional desarticuló la organización criminal dedicada a la exploración sexual y corrupción de menores, con seis detenidos, entre los que también había otra menor.
La trama, que operaba principalmente en las ciudades de Ourense y Santiago de Compostela, captaba a mujeres jóvenes en situación de gran vulnerabilidad para prostituirlas en domicilios particulares. Previamente, las forzaban a mantener relaciones sexuales con el cabecilla.
El “probador” empleaba una gran agresividad y un trato sexual extremadamente vejatorio, según aseguró la Policía Nacional. Además, gestionaba y controlaba los servicios sexuales que realizaban las víctimas, apropiándose de al menos un 40% del precio de cada servicio.
El 83 % de los acusados fueron condenados en 2022
Los juicios por agresiones sexuales en la Audiencia de Ourense siguen centrando la agenda de señalamientos. En junio, cuatro casos por delitos sexuales de los ocho fijados. El peso de los asuntos por delitos sexuales se evidenció ya el pasado año en Ourense y el resto de Galicia. Las Audiencias gallegas celebraron 85 vistas por delitos contra la libertad sexual en 2022, en las cuales enjuiciaron a 86 hombres acusados de cometer delitos de abusos o agresiones sexuales -cuatro de ellos en grado de tentativa- sobre 93 presuntas víctimas, 61 de ellas, es decir, el 65,6 %, menores de edad. El 65,6 % de las 93 denunciantes, según el TSXG, eran menores de edad y, en la mayoría de los casos -en un 89,2%-, tenían una relación previa con los acusados, quienes casi siempre formaban parte de su círculo familiar. De las 86 personas enjuiciadas, 63 fueron condenadas, es decir, el 73,2 %. En Ourense, hubo seis vistas, y se condenó al 83,3 % de los acusados.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
PIERDE LA VIGENCIA DEL CARNET
Condenado por negarse a hacer la prueba de alcoholemia tras causar un accidente
ACCIDENTE DE TRÁFICO
Retenciones kilómetricas a la salida de Ourense
EL MACHISMO NO CESA
La violencia de género no da tregua: 2,4 denuncias al día en Ourense
Lo último