EL MACHISMO NO CESA
La violencia de género no da tregua: 2,4 denuncias al día en Ourense
Sanidad
La irrupción del covid en nuestras vidas el pasado mes de marzo ha provocado un exceso de mortalidad histórico durante este arranque de año, en España y también en Ourense, aunque de forma mucho más modesta. Se produjo un leve repunte del 1,2% de fallecimientos con respecto a 2019, colocando a la provincia ourensana ante la tesitura de superar por primera vez los 5.000 fallecidos anuales.
Hay datos escondidos tras la pandemia, una serie de cambios sobrevenidos por la llegada de un virus que cogió con el pie cambiado a todos . Uno de los más destacados es la reducción de la presencia de enfermedades respiratorias. El INE refleja que las muertes por estas patologías cayeron de enero a mayo un 20%.
Los profesionales creen que la distancia social, la ausencia de aglomeraciones y el uso de mascarilla han ayudado. "Ahora mismo estamos un poco sorprendidos en urgencias. Tenemos un 20% menos de entradas por problemas respiratorios que otros años a estas alturas", señala Francisco Aramburu, coordinador de Urgencias en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense(CHUO).
Esa bajada no esconde la realidad de las 155 muertes de enfermos con covid en la primera ola y que el 10% de los certificados de defunción de esas muertes citaba la neumonía u otras enfermedades respiratorias como causas secundarias de los óbitos.
Pero lo cierto es que enfermedades habituales estuvieron y están desaparecidas. "Ni un catarro ni una bronquitis hemos atendido en las residencias", apunta el geriatra Miguel Ángel Vázquez, presidente de la Sociedade Galega de Xerontoloxía e Xeriatría, uno de los más críticos con la gestión de la pandemia en lo que respecta a las personas mayores, tanto por parte del Gobierno como de las comunidades autónomas: "En toda España se ocultan datos de muertos en residencias, porque si se viera la realidad serían cómplices de un homicidio y tendrían que dimitir. Los números no engañan, ha sido una masacre".
Desde el servicio de neumología del Centro Médico El Carmen, resaltan que "las EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) se agudizan con resfriados, bronquitis o gripe, y pueden acabar causando muertes en los meses de enero a mayo. Pero este año, gracias a las medidas sanitarias, con toda seguridad no se han producido tantos".
Consideran que "las mascarillas o la ausencia de aglomeraciones han permitido que esta gente no se expusiese a esas patologías". Y añaden que continúa una baja incidencia. "En la consulta se nota que la gente no viene por agudizaciones de bronquitis aguda. Yo mismo desde marzo a ahora no he tenido ningún resfriado ni bronquitis, y habitualmente, aunque no fumo, tenía en este tiempo tres o cuatro".
La gripe, que era la gran temida a estas alturas, de momento no ha hecho acto de presencia. El informe de actividad gripal deja en la última semana una difusión de la infección "nula" y muy por debajo de los años anteriores a estas alturas. "En el hemisferio sur casi no hubo gripe en invierno y parece que vamos en ese camino". Algo en lo que coincide Aramburu. "En estas fechas tendríamos el servicio saturado, y estamos un 20% por debajo del año pasado. Hay un índice muy bajo de patología respiratoria para esta fecha. Nos ocupan un 10% de entradas diarias, cuando debería estar entre el 30 y el 40%. No hay virus de la gripe, no ha aparecido. Eso se ve en urgencias pediátricas, ya que suele ser en los niños donde empieza a aparecer, y es bajo de momento". En este punto, también resalta la alta implicación de la vacunación. Según Sanidade, ya más del 74% de la población diana se ha vacunado, y más del 60% de los sanitarios. Un récord a estas alturas.
Lo que sí han regresado son otras patologías "desaparecidas" en abril. "Volvemos a cifras habituales de ictus o infartos". En todo caso, el mensaje es claro: "Tranquilidad, cero. Navidad nos llena de incertidumbre".
Durante la primavera, el covid lo copaba todo. En abril llegó a ser la principal causa de muerte señalada en los certificados de defunción. "Ahí está la duda, si fueron fallecimientos con coronavirus o por coronavirus, y si las enfermedades cerebrovasculares se desencadenaron por covid o no. Eso no lo sabremos. En esos meses no se hacían casi autopsias. Un muerto con PCR positiva era muerte covid. Se metió a todos los covid en el mismo saco, pero quizás esos datos de mortalidad varíen cuando se midan las causas de muerte de la segunda parte del año. En la primera ola, a todos los que estaban infectados se les etiquetó como muerte covid. Será interesante ver las causas de muerte en la segunda ola y compararlas, seguro que hay resultado completamente distintos", señala Aramburu.
"Cuando se emite el certificado de defunción, los médicos ponemos la causa principal, que en este caso era la infección por covid, y después las causas secundarias, que ya son isquemias cardiacas, insuficiencia respiratoria...", aclara Lamela, buscando una explicación a la ligera bajada durante esos meses en otras enfermedades.
Frente al alza del 23% de mortalidad en España, en Ourense repuntó un 1,2%, y Aramburu apunta que "a nivel de urgencias no se notó un exceso de exitus. De los 155 fallecidos etiquetados covid, 42 murieron en residencia o en casa". Quizás detrás de ello se oculte la respuesta, en un apartado que indigna a geriatras, quienes no se explican "por qué se siguen muriendo en residencias".
Contenido patrocinado
También te puede interesar
EL MACHISMO NO CESA
La violencia de género no da tregua: 2,4 denuncias al día en Ourense
Los ingenieros agrícolas de Ourense renuevan su cúpula
Pepe Paz, presidente do Colexio de Enxeñeiros Agrícolas: “Temos que facer un novo rural con mais industrias agroalimentarias”
UNO MENOS QUE EN 2022
Ourense se acerca a su récord de colisiones provocadas por animales
CULTURA EN EL RURAL
La Red Provincial de Auditorios de Ourense alcanza los 7.500 espectadores
Lo último