Maribel Outeiriño: “Don Ramón fue clave para que no se destruyera el Principal”

La periodista ourensana Maribel Outeiriño recibirá el Premio Trasalba 2024. Reconoce sentirse un poco “abrumada” ante el reconocimiento otorgado por la Fundación Otero Pedrayo.

Publicado: 29 dic 2023 - 05:56 Actualizado: 29 dic 2023 - 07:14

A la derecha de la imagen, Maribel Outeiriño, a su lado, don Ramón, sentado.
Fotografía tomada en 1975 en el Pazo de Trasalba, en Amoeiro.
A la derecha de la imagen, Maribel Outeiriño, a su lado, don Ramón, sentado. Fotografía tomada en 1975 en el Pazo de Trasalba, en Amoeiro.

La periodista Maribel Outeiriño, durante décadas parte de la redacción de La Región, recibirá el próximo mes de junio el Premio Trasalba 2024. Ayer, horas después de conocerse la decisión de la Fundación Otero Pedrayo, la ourensana reconocía sentirse “abrumada” ante el nivel de los anteriores galardonados: “Me da cierto pudor recibir este premio, me pregunto qué hago yo ahí, pero entiendo que la Fundación quiere reconocer esa relación tan especial entre La Región y la Generación Nós, y concretamente, con don Ramón”.

La decisión se conoció tras la tradicional reunión de fin de año del plenario de la entidad en el Pazo de Trasalba. La comisión de gobierno resolvió por unanimidad otorgar el galardón a Outeiriño y reconocer así su estrecho vínculo con don Ramón. El escritor colaboró durante años con el diario La Región, en el que la periodista comenzó a trabajar en los 70. La periodista recopiló 300 de sus artículos, que conformaron el volumen “Del Orense antiguo y otras colaboraciones: Ramón Otero Pedrayo en La Región (1958-1960)”, publicado en 2019.

Los artículos

Cuando Maribel Outeiriño llegó a la redacción de La Región, las colaboraciones de don Ramón se habían reducido, “pero quedaba el recuerdo de su presencia”. Los artículos llegaban al diario a través de su “chica de servicio”, escritos del puño y letra del intelectual. “Servando Ellacuriaga era el único capaz de interpretar su letra, don Ramón tenía una letra muy pequeña, especialmente difícil de entender. Servando era el único que podía traducirlo”, recuerda. El escritor no solía hacer vida social en el exterior, aunque sí recibía en su casa. “Era muy amable, muy acogedor, muy receptivo, recibía a todo el mundo en su casa, ya fuese en la de la calle de la Paz o en el Pazo”, relata.

En aquellos artículos, don Ramón abordaba diversas temáticas de la sociedad ourensana, tales como la defensa de la laguna de Antela, la visita de Albéniz o las muertes de Ramón Cabanillas y Florentino Cuevillas. Outeiriño planea publicar un segundo volumen con artículos del escritor en La Región: “Es un proyecto en el que está interesada la Fundación y La Región está dispuesta a colaborar. Quedan todavía muchísimos artículos, publicaba mucho con seudónimo”.

Las entrevistas

La periodista entrevistó al intelectual en varias ocasiones, siempre en sus casas. “Él siempre se prestaba. Era lo bueno de esa generación, participaban mucho en la vida ourensana, si pasaba algo, los llamabas y te contestaban y te daban su opinión”, apunta.

De hecho, recuerda con especial cariño cuando conversó con él para abordar la situación del Teatro Principal de la ciudad. “En un momento dado, el Principal se cierra y se propone venderlo para destruirlo y construir otro edificio. Había un grupo, capitaneado por Pepe Conde Corbal, por Pepe Paz y Eloy Lozano, de defensa del Teatro. Yo llamé a don Ramón y fui a su casa para que manifestara su opinión. Fue muy valiente, porque lo que hizo suponía tener los pies muy en la tierra en el mundo intelectual. Dijo que para Ourense destruir el Principal sería como destruir una iglesia románica”, explica. Sus palabras fueron claves: “Yo estoy convencida de que esta opinión salvó al Principal, eso y la presión del grupo, pero quién se iba a atrever a destruirlo después de que don Ramón dijese eso. Tenía una autoridad enorme en toda Galicia. Hoy, a lo mejor, se atreverían, pero en aquel momento, no”.

¿Faltan en la actualidad figuras como la de don Ramón? “Cada época tiene sus personalidades distintas. Los de la Generación Nós vivieron en medio de un país mucho menos abierto, pero fueron modernos, abiertos al mundo, informados… Fueron un modelo muy importante. Los intelectuales de hoy son distintos, todos somos hijos de nuestro tiempo, fruto de lo que nos ha tocado vivir”.

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