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NATALIDAD
Es un hecho más que constatado que el número de mascotas crece año a año en los países más desarrollados. FEDIAF, la patronal europea de la industria del “pet food” (comida para mascotas) calcula, con datos a junio de 2024, que en Europa hay más de 166 millones de hogares con una o más mascotas, situando la cifra estimada de animales en unos 352 millones (en la UE viven un total de 449 millones de habitantes).
En clave nacional, en España se calcula que actualmente casi el 50% de nuestros hogares tienen al menos una mascota. De entre ellas, la que ocupa el primer lugar es el perro. Se estima que a día de hoy en nuestro país hay en torno a 9,5 millones de canes. Según el INE (Instituto Nacional de Estadística), actualmente en España no llegamos a los siete millones de niños (menores de 14 años). Podemos entonces afirmar que en España ya hay más perros que niños (ratio nacional perro/niño = 1,36).
En Galicia, más de lo mismo, pero acentuado. Según el INE y los datos de ANFAAC (Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía), una de las comunidades autónomas con un mayor número de perros por habitante es Galicia, con 2,5 canes por cada diez humanos. Haciendo números, en Galicia a día de hoy hay en torno a 700.000 perros. Según datos del IGE (Instituto Galego de Estatística), Galicia tiene una población de niños menores de 14 años que no supera los 300.000 (ratio gallega perro/niño = 2,33). En la provincia de Ourense, según el INE, los niños entre 0 y 14 años a 31 diciembre de 2022 eran 29.082, mientras que la población de perros, según el Registro Gallego de Identificación de Animales de Compañía, era de 82.141 (ratio ourensana perro/niño = 2,82). Las cifras son demoledoras a favor de los cánidos domésticos.
Cada vez más, las mascotas ganan terreno a los infantes en ciudades, villas y pueblos. Basta con pasearse por calles, jardines y parques para corroborar estos datos.
Pero sigamos profundizando en el tema a través del factor determinante, el cambio del modelo de familia. Según el INE, más del 60% de los jóvenes no están pensando en tener hijos a corto o medio plazo. En 2023 hubo un 2% menos de nacimientos que en 2022, la cifra más baja desde 1941, cuando España solo tenía una población aproximada de 26 millones de habitantes, frente a los más de 48 millones que tiene hoy.
Pero, ¿cuáles pueden ser las principales causas de este cambio del modelo familiar? Dicen los estudios que la inestabilidad económica o la precariedad laboral hacen que la decisión de tener hijos se retrase cada vez más y, por lo tanto, cada vez tenemos menos generaciones en edad fértil, por lo tanto, menor natalidad. Quizás por ello la idea de tener un animal doméstico sea cada vez más recurrente. La edad de emancipación también es determinante. En España solo un 17% de los menores de 30 años se han emancipado de sus casas (en Europa esta cifra supera el 31%).
Otro factor es la conciliación laboral. Normalmente, resulta mucho más fácil conciliar con un animal doméstico que con un hijo. Pero hay más cambios que determinan el incremento de la presencia de animales de compañía en nuestra sociedad, como lo es el incremento de la esperanza de vida. Los hogares que alojan a personas que viven solas en Galicia representan uno de cada diez y la cifra continúa creciendo. Aquí las mascotas hacen una excepcional labor de acompañamiento que amortigua en mayor o menor medida la soledad de estas viviendas, normalmente ocupadas por personas con una edad ampliamente superior a la de jubilación. Está claro que las mascotas y en especial los perros, han pasado a ser hoy en día miembros de los nuevos modelos familiares, que cada vez más, van ganando terreno a los modelos de familia tradicionales.
Pero detrás de todo lo comentado anteriormente hay algo tanto o más evidente a nivel económico. El sector dedicado a los animales de compañía está en auge. La industria española de alimentos para mascotas facturó en 2023 casi 2.000 millones de euros, un 15% más que en 2022. Actualmente es este uno de los sectores que crece muy por encima del resto dentro de la economía nacional.
Según un reciente estudio sectorial de AMVAC (Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía), la facturación en España de las clínicas de pequeños animales en 2023 superó los 2.613 millones de euros, lo que representó un 8,3% más que el año anterior y una contribución del 2,29% al PIB. Pero esta aportación cada vez es mayor, ya no se trata solo de la alimentación y de los cuidados veterinarios de las mascotas. El mercado de seguros para las mascotas ya facturó más de 88 millones de euros en 2022. A todo ello podemos unir otros negocios, los que ya existen, como guarderías, autolavados, textil, joyerías, peluquerías, juguetes, “paseadores”, etc. etc., y los que se crearán en los próximos años y todavía están por descubrir. Parece que puede haber aquí una oportunidad para aquellos que estén deseando emprender.
No cabe duda que estamos ante un cambio de modelo familiar, pero sobre todo ante un negocio en expansión que además de generar muchos puestos de trabajo (solo en lo que a clínicas se refiere, hablamos actualmente de más de 44.000 empleos directos en España), dará un gran empuje a nuestra economía, porque el cambio de modelo familiar ya es imparable.
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