Mínimos históricos de natalidad en España: se tiene de media 1,12 hijos por mujer

CIFRAS DE NACIMIENTOS

Los datos de nacimientos en España registran unas cifras mínimas históricas, con un desplome de la natalidad que se lleva arrastrando desde hace más de cuatro décadas

Publicado: 03 oct 2024 - 12:12 Actualizado: 03 oct 2024 - 12:13

Una madre con su hijo.
Una madre con su hijo.

España registró en 2023 el mínimo histórico de nacimientos, de 1,12 hijos por mujer, ligeramente inferior al anterior registro más bajo alcanzado en 1998 (1,13 hijos por mujer), según señala Funcas.

Asimismo, Funcas advierte que si el Instituto Nacional de Estadística (INE) acaba certificando esta estimación provisional, España formará parte del grupo de países de la Unión Europea (UE) cuyos Indicadores sintéticos de fecundidad (ISF) han caído a su mínimo histórico. Dentro de este grupo, también destacan por lo reducido de su cifra Austria (1,23), Bélgica (1,47), Luxemburgo (1,23), Países Bajos (1,43), Suecia (1,45), Finlandia (1,26), Irlanda (1,5) y Lituania (1,18).

La publicación de Funcas apunta que, tras el desplome de la fecundidad que se inició en 1977, ya desde 1981 la fecundidad en España se ha mantenido en niveles inferiores al reemplazo generacional(2,1 hijos por mujer). Es más, agrega que hace décadas que en ningún país de la UE la fecundidad es igual o superior al nivel de reemplazo. Las cifras más altas para 2023 se encuentran en Bulgaria (1,81) y Francia (1,68).

En este sentido, Funcas destaca que el descenso de la fecundidad en España y en el resto de Europa forma parte de un proceso global que no afecta solo a los países desarrollados. "La fecundidad cae en todo el mundo y lleva haciéndolo décadas. En pocos lustros, en (casi) todos los países del mundo la fecundidad caerá por debajo del nivel de reemplazo. A escala global, según una investigación publicada en la revista "The Lancet", el nivel de reemplazo quedaría atrás en 2030, lo que provocaría una disminución de la población mundial", subraya.

En esta misma línea, recalca que durante años los datos han mostrado que los países con un mayor gasto público en este tipo de prestaciones registraban una fecundidad más elevada. Así, apunta que en los países de la UE, la asociación más estrecha entre ambas variables se verificó en 2012. En ese año, España dedicó un 0,73% de su PIB a prestaciones familiares y de infancia, y registró una fecundidad de 1,32.

"La aparente pérdida de eficacia de los mecanismos tradicionalmente utilizados por otras democracias europeas para aumentar los nacimientos indica el estrechamiento del margen de maniobra para revertir o, cuando menos, detener la tendencia descendente de la fecundidad, y evitar así que esta vuelva a alcanzar nuevos mínimos históricos en los próximos años. Ello hace todavía más necesario tomar conciencia de la crucial importancia de esta cuestión para nuestra sociedad y favorecer su planteamiento público en el marco de un debate sobre el futuro demográfico de España", concluye.

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