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El sector del taxi es, una vez más, víctima de la nueva fase de restricciones para prevenir el covid-19. El presidente de la Asociación de Taxis de Ourense indica que los ingresos se han desplomado un 60% en la ciudad y hasta un 80% en el rural. Dice que en sitios como Ribadavia, un taxista puede ganar ahora la friolera cantidad de 10 euros diarios.
¿Cómo reciben las nuevas restricciones?
Cada cosa que confinan y desconfinan nos afecta. Por ejemplo, el adelanto de la hora de cierre de los locales fue muy notorio. Cuando rebajaron el toque de queda una hora también nos influyó mucho y, ahora que no se puede salir a ningún concello, la gente se me mueve menos. No pedimos justificantes que no somos la autoridad, pero no está permitido el movimiento y se nota. Mucha gente ya no sale de casa.
Debido a la disminución de la demanda, en Vigo el sector redujo la flota a la mitad. ¿Aquí se aplica la misma medida?
Nosotros también hicimos turnos para trabajar menos días y para minimizar el tiempo de espera. Así, trabajando la mitad del mes, el día que sales estás parado el menor tiempo posible. Por las noches están quedando tres o cuatro taxis y, a veces, aún así, ves esperas de hasta cuatro horas.
¿Cuánto están dejando de ganar los taxistas con las restricciones?
Al comienzo de la pandemia ya se desplomaron nuestros ingresos, de aquella habíamos dejado de ganar un 50%. Ahora con esta nueva situación de restricciones llegamos a un 60% de pérdidas. En la ciudad hay 106 licencias de taxi y todo el mundo depende de su trabajo. Un 25% o un 30% son empleados del taxi y la mayoría tuvieron que dejarlo, porque al dueño del taxi no le llega para pagarles y obtener a la vez beneficio. En estos tiempos dedicarse al taxi es complicado, ya nadie llama a la asociación preguntando por licencias ni por el negocio.
¿Es difícil llegar a mileurista en estas condiciones?
Sí, ahora lo tenemos difícil, teniendo en cuenta lo que se pierde. Pero tenemos una inversión hecha y muchos seguimos pagando los coches o las licencias. Aún así somos conscientes de la situación que estamos pasando. Nos dieron ayudas en el Concello y en la Xunta y vamos tirando como podemos. No queda otra que tener paciencia.
¿Y qué ocurre en el rural?
En el rural es mucho peor, ya casi ni se mueven. Muchas consultas con el médico son ahora vía telefónica (era muy común coger un taxi desde el rural para ir al médico). Se perdió un 80% de los ingresos. Sigue habiendo servicio, pero casi nadie pide taxis ya, cuanto más pequeña es la villa peor.
¿Cuánto se puede facturar al día en una villa rural?
Por ejemplo, un conocido de Ribadavia, que no es un pueblo tan pequeño me comentó que en un día pudo ganar 10 euros. Y en Ribadavia hay diez licencias de taxi, por lo que es una cantidad muy pequeña.
¿Cuáles fueron las principales limitaciones a la hora de trabajar?
Aquí influye todo y cualquier cosa se nota. Con la hostelería abierta, el fin de semana hacíamos un 80% de los ingresos de la semana. Ahora ganamos un 20% de lo que solíamos hacer. Cuando cerraban los bares a la 1,30 de la mañana, muchos trabajadores de la hostelería cogían un taxi para llegar antes a casa. Cuando se adelantó el horario a las 18,00 volvimos a perder dinero porque la gente ya volvía dando un paseo. El taxi en Ourense se movía también entre localidades, la gente iba a las estaciones de bus, de tren, ahora menos. Los universitarios ahora tienen clases online, y también se nota su ausencia.
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