El móvil del homicidio del bar Novo: una discusión por drogas

El vecino de la comarca de Celanova, de 39 años, detenido en la mañana del lunes por la UDEV de la Comisaría de Ourense por el presunto homicidio de Evaristo Morín Machado (65 años), más conocido como Joaquín, gerente del bar Novo, en el casco viejo de la ciudad, perpetró el crimen con el cristal de un casco de botella que le provocó a la víctima una herida muy profunda en el cuello. La botella fue utilizada en el transcurso de una pelea en la que el fallecido y agresor se enzarzaron. De hecho, una de las curiosidades que llamó la atención a los investigadores en un primer momento fue el escenario caótico con el que se encontraron -había sangre por todas partes y estaba todo revuelto- que denotaba en el local hubo mucha violencia. Una agresión en la que ambos tomaron parte.

La Policía Nacional está convencida que Morín Machado seguía dedicándose el tráfico de drogas a pequeña escala pero manteniendo un perfil bajo para no levantar sospechas. Había estado en prisión en el año 2016, tenía 65 años y le interesaba pasar desapercibido tanto en el entorno vecinal -cerraba el bar a las nueve de la noche- como policial. De hecho, los vecinos manifestaron, tras su muerte, en más de un ocasión que la víctima había enderezado su vida y ya no se dedicaba al trapicheo.

La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta, examinado el escenario del crimen, descartó el robo así como que fuera obra de un sicario en un ajuste de cuentas (la pelea descarta el efecto sorpresa en el ataque).

Los agentes del caso centraron desde un primer momento sus pesquisas en el entorno de los consumidores de sustancias estupefacientes. De hecho, el detenido, según fuentes cercanas a la investigación, presumiblemente acudió al bar Novo, en la rúa Colón, a comprar droga. Ya lo había hecho con anterioridad.

La investigación ya estaba conclusa desde hace mes y medio, pero la detención se desencadenó al recibir en la comisaría un informe que incriminaba al detenido, que justo en ese momento estaba mudándose a un piso en la rúa Río Cerves (O Vinteún). En las pesquisas policiales, además de los indicios recogidos en el bar, la policía analizó las llamadas de teléfono (no apareció el terminal) y las imágenes de las cámaras cercanas.

La abogada que defiende al detenido declinó hacer declaraciones argumentando que el caso está bajo secreto de sumario.

Los restos mortales de Evaristo Morín descansan en un cementerio de la provincia de Pontevedra, donde reside la mayor parte de su familia, que ayer estaba al corriente de la detención, pero declinó hablar del crimen.

Mientras, vecinos de la rúa Colón insistían en que el fallecido era "buena persona" y últimamente no traficaba con drogas. Los de la rúa Río Cerves se percataron de la detención pero "no nos extrañó porque es la segunda operación policial en pocos meses", dijo un residente.

Según han confirmado fuentes próximas a la investigación, está previsto que el detenido pase a disposición judicial sobre las 11,00 horas de este miércoles.