La Nueva Ourensanía | Krystal Alvarado, es bonita como el turpial y está lista para altos vuelos

Se percibe en la entrevista de Krystal Gabriela Alvarado Nieto (La Guaira, 1992) un poco de gato encerrado. Una investigación posterior de escasa profundidad y que bien podría considerarse cotilleo nos lleva de unos perfiles a otros de las redes sociales con facetas de la protagonista que, no se sabe por qué, hablando no fueron desveladas.

Esa curiosidad que lleva a peinar el Instagram se apoderó previamente de la mirada para espiarla por las calles del casco histórico con un bebé y de su madre acompañada. ¿Quiénes son estas mujeres, discretas y sofisticadas, que parecen de fuera y, por un lado, van a su bola y, por otro, se las percibe completamente integradas? Un deseo irrefrenable por conocerlas impela a abordarlas sacando al perro de noche, servidora en pijama.

Su nombre le cayó por aquella afamada novela cuyas músicas todavía aquí se canturrean y que levante la mano quien no se acuerde del actor que hacía de galán de la serie, de la actriz protagonista y del solista Rudy la Scala.

“Antes de mudarnos veníamos cada dos años por vacaciones”, cuenta Krystal sobre sus primeros encuentros con Galicia. Su suegro es de A Seara de Cartelle, pero emigró a Venezuela con catorce años para convertirse en un comerciante de éxito allá. “A él casi le costó más adaptarse de vuelta que a nosotros”, explica entre risas.

“Mi esposo y su familia fueron víctimas de un robo en casa con armas”, comenta sobre la decisión de mudarse. “Ningún país de Latinoamérica te va a brindar la paz que tienes en Ourense”, concluye.

De sus finanzas

Licenciada en Derecho trabaja como consultora financiera por cuenta propia desde casa. “Instagram es la puerta por la que consigo más clientes que precisamente no son de aquí”, aclara. Consumidores y algún que otro espía, habría que confesarle a Krystal. Presta sus servicios principalmente a particulares y de toda España. “En cada país hay distintas regulaciones”, aclara.

Explica que a través de una multinacional alemana accede a los productos de las distintas entidades financieras para ofrecerlos a los interesados de acuerdo a lo que más les convenga. “Para el banco el nicho de negocio es la deuda, darte créditos, préstamos, hipotecas…”, diferencia su labor con gran elocuencia. “Hacemos un análisis exploratorio, de sus incentivos de ahorro e inversión y vemos qué opciones tiene”, explica. Sus redes las pueblan multitud de vídeos en los que la vemos haciendo de la jerga bancaria una lengua mucho más cercana. “Subo tips de educación financiera”, aclara. “Buscar personas que vayan en consonancia con nuestras metas”, se le oye decir en una pieza. Explica una experta en inversiones que todo juega, y de toda la vida los amigos pueden llevarte al despilfarro o a enriquecer tu cartera. Añade Krystal que lo del grado de ingresos es subjetivo. “No depende de lo que ganas, sino de lo que gastas”, comenta que personas con un salario de mil euros a veces tienen más capacidad de ahorro que otras que reciben dos mil. Entre alquileres, manuntención y vicios anda la cosa.

De todo este mundo complejo habla Krystal durante unos veinte minutos, pero omite su lado creativo como maquilladora profesional y un poco referente de estilo. Esta es la parte en la que internet adorna al navegador con la información extra que saca al minino de la jaula y le da al bicho su lugar.

Vive Krystal en el centro con su esposo, su bebé Antonella, su suegro y su madre por temporadas. Amistades tampoco le faltan. “Todos son españoles”, revela sobre su núcleo cercano. De Córdoba, León, Canarias y una amiga ‘influencer’ ourensana. Tuvo una tienda en Juan XXIII de moda ‘low cost’ que fue en picado al transicionar a espacio multimarca. Alguien que bien observa pero mal aconseja les dijo que aquí a la gente le gusta ir emperifollada.

“Resiliente”, dice de sí misma, y añade su espíritu positivo y una cualidad extra bien escasa. “Dar la chapa porque sí…no le veo el fin, no necesito ese desahogo, si un problema no tiene solución paso página”, explica. Si se le da a elegir entre el Salto Ángel y el río en Melón elige la fruta por ese atributo del pragmatismo del que tantos adolecen y por eso andan penando. “De momento las pozas, que es a lo que puedo ir”, resuelve con gracia. Por eso mismo se queda con Bárbara Rey y deja a Diosa Canales aparcada. “¿Cómo tú sabes que la Guaira es lejos?”, habría que recordarle el proverbio de su tierra que ella misma lanza.

Comparte la fiscalista una linda canción de joropo que un artista compuso para una exreina de guapura ganadora del Miss Venezuela en 1977. “Mi madre es periodista y experta en protocolo, ha trabajado también para certámenes de belleza”, habrá comentado antes.

Reza la tonada ‘Cristal, bonita como el turpial, que canta en el morichal de sus cabellos…’ y sigue en un derroche de virtudes y una declaración de intenciones que remata la estrofa con una ‘yegua ensillá para los dos’. Y tenemos delante a una chica bien lista con la mala o buena suerte de ser guapa, pero que lucha por quitarse ese San Benito que le vino con la genética (y el nombre). ‘Un home é un home, un gato un bicho e unha muller un capricho’, he aquí una visión poliédrica de Krystal en estilo autóctono.