EL MACHISMO NO CESA
La violencia de género no da tregua: 2,4 denuncias al día en Ourense
SAN MARTIÑO
Una está comenzando en el mundo de la abogacía mientras el otro está llegando ya a la meta; una tiene la ilusión del comienzo mientras el otro la combina con la nostalgia de los últimos metros en el mundo laboral; una habla de sueños, el otro de recuerdos. Son Raquel García López y Perfecto Luis Rúa Rodríguez. Ambos son abogados, solo les distinguen los años de experiencia. La primera comenzó en septiembre a ejercer mientras Rúa cumplió 50 años en la abogacía. Entre medias está Albino José Ferreira Ribeira, quien lleva 25 años ejerciendo y aún ve lejos la meta gracias a la gasolina que nutre su motor: su entusiasmo por los casos penales.
Todos comparten pasión: ejercer la abogacía. Ayer, con motivo del patrón del Colexio da Avogacía de Ourense, San Martiño, Rúa recibió la insignia de oro por sus 50 años de ejercicio; Ferreira obtuvo la insignia de plata junto a 14 compañeros (Sonia Calvo, Florinda Fariñas, Julio Bahía, Francisco José Fernández, María Álvarez, Julio Fernández, Mónica Rodríguez, Mónica Víctor, Aurelia González, Miguel Ángel Rodríguez, José Manuel López, Dores Caperán, Juan Manuel Castro y Fátima María Salgado) por sus 25 años de trabajo; y Raquel García hizo el juramento con otros 13 abogados.
Raquel García López es una de las 14 abogadas que ayer realizó el juramento en el Colexio da Avogacía de Ourense. “Abrirse un poco al ámbito profesional y ver que todos esos años de estudio tienen sus frutos y puedes ayudar con esos conocimientos, es muy ilusionante”, confiesa sobre el camino en la abogacía que acaba de emprender a sus 31 años.
Su vocación por el mundo jurídico le viene desde la infancia. “Desde pequeña siempre supe que quería dedicarme al ámbito de la Justicia porque quería ayudar a las personas a resolver sus problemas y pues creía que se podía hacer desde el mundo del derecho”.
Los ámbitos que más le gustan son civil y penal. En este sentido, disfruta acudiendo a juicios y preparando previamente los asuntos.
“Todo ha cambiado mucho”. Así resume Albino José Ferreira Ribeira sus 25 años como abogado. Durante este tiempo, apareció la juridiscción de menores, los juzgados de violencia de género y los contencioso-administrativo o la nueva ley de enjuiciamiento civil. “Ha sido una época muy interesante, fueron unos años muy divertidos e intensos al principio porque todo era nuevo”, relata.
Ferreira lamenta que ahora la profesión “está hecha unos zorros”. ”Los abogados de oficio las estamos pasando canutas, es una vergüenza, trabajamos muchas veces a pérdidas”, cuenta.
Sin embargo, siempre tuvo vocación por el derecho. “Le decía a mi madre que quería ser abogado desde los seis o siete años”, confiesa. Dentro de la abogacía, su gran pasión son los casos penales.
Perfecto Luis Rúa abrió en 1973 en O Carballiño su despacho de abogados. No había cumplido aún 25 años y ya vio como se materializaba su vocación por el oficio. En su casa nadie lo había desempeñado antes, pero su padre se había licenciado en derecho, aunque nunca llegó a ejercer. Hoy, cinco décadas después, a sus 74 años, todavía sigue yendo todos los días a trabajar al despacho, que hoy dirigen dos de sus hijos. “Aún soy muy joven”, cuenta Rúa.
“Hay muchos tipos de abogados, yo soy de los denominados litigantes, lo difícil es que tienes que ganar siempre y tienes unas posibilidades de éxito difíciles de prever. Esa dificultad en saber el resultado cada día que estás ejerciendo te produce una dosis de adrenalina que tira para atrás”, confiesa.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
EL MACHISMO NO CESA
La violencia de género no da tregua: 2,4 denuncias al día en Ourense
Los ingenieros agrícolas de Ourense renuevan su cúpula
Pepe Paz, presidente do Colexio de Enxeñeiros Agrícolas: “Temos que facer un novo rural con mais industrias agroalimentarias”
UNO MENOS QUE EN 2022
Ourense se acerca a su récord de colisiones provocadas por animales
CULTURA EN EL RURAL
La Red Provincial de Auditorios de Ourense alcanza los 7.500 espectadores
Lo último