El Perseverance en As Burgas

Casi a la misma hora que Rafa Villarino anunció que aceptaba apartarse ante el veto del PP para intentar desbloquear la moción de censura el dron Ingenuity transmitía su vuelo de 40 segundos sobre la superficie de Marte. Teniendo en cuenta que su sonda matriz, Perseverance, amartizó el 18 de febrero ahora mismo las apuestas están al 50% entre que la NASA logre encontrar huellas de vida alienígena y que en Ourense se halle una alternativa a la insoportable anomalía que vive el Concello.

Ayer el Twitter del PP local guardó un elocuente silencio. Para cubrir el vacío, es posible que las hipotéticas nuevas excusas para sus tuits vayan por estas líneas argumentales: ya dijimos que solo entraríamos en una coalición, Villarino no renuncia al acta y con su ambición seguirá en la sombra moviendo los hilos, la agrupación socialista está dividida. Pero es tan cierto que el líder provincial del PSdeG lleva dos años jugando de forma torpe las cartas que obtuvo el 26 de mayo de 2019 como que los populares parecen hoy más cómodos imaginando regates que discutiendo lo que se antoja necesario cambiar en la tercera urbe gallega. Y por eso, si no aceptan el envite van a sufrir bastante para tratar de explicar que esto no es exactamente lo que parece que es.

Mientras llega el desenlace del capítulo, igual que Marte es un planeta gemelo a la Tierra con una atmósfera torcida hace un millón de años hasta convertirse en un gran congelador estaría bien saber en qué momento se desvió Ourense de la más o menos previsible órbita de Lugo o Pontevedra hacia el esperpento. La Pokémon y el tóxico agitprop de Jácome reventaron el marco pero en 2021 eso ya no logra explicar al 100% que escuchar a la política ourensana pelearse por el bien de la ciudad empiece a tener la misma credibilidad que atender a Florentino y a la FIFA discutir con el ceño fruncido por la solidaridad en el fútbol. Convertidos los adversarios en enemigos, es perversamente lógico que los titulares de la prensa local acaben rebosantes de crisis, líneas rojas, díscolos, rupturas, retrasos, desinversiones, baches, cierres o parásitos y tampoco sorprende ya haber perdido el sentido de la urgencia ante vecinos que han pasado del estupor al espanto, y del espanto a una forma de cabreada resignación.

La gestión funeraria

La rueda de prensa del viernes de Jácome sobre el termalismo ilustra el resultado: en lugar de ganar atractivos públicos Ourense los pierde y el alcalde, firme candidato a que la patronal de las funerarias le esponsorice sus balances de gestión, paladeó cada supuesto cierre de terma -tan sorpresivo e inesperado que vendría derivado de una ley autonómica publicada en el DOG el 3 de enero del 2020- como el mal profesor recita con indisimulado placer la lista de suspensos al alumno rebelde.

Se estima que la misión de la Perseverance en el lecho del cráter Jezero dure un año marciano -683 días-. Si apura todavía le dará tiempo de volver a la Tierra para la campaña de las elecciones municipales del 2023, aterrizar en As Burgas y medir hasta dónde conduce y sobre todo qué consecuencias tendrá este guion municipal.