Piden 10 años de cárcel por prender fuego a un edificio en Ourense: "Dijo: Os voy a quemar vivos"

EN LA AVENIDA BUENOS AIRES

Una vecina del inmueble, en Ourense, contó que no pudo escapar y se refugió del fuego en el balcón con su hijo

Publicado: 05 dic 2024 - 07:55 Actualizado: 05 dic 2024 - 09:26

Jesús L.G., ayer durante su declaración en la Audiencia Provincial.
Jesús L.G., ayer durante su declaración en la Audiencia Provincial.

Estaba con su hijo de 11 años viendo la televisión en su vivienda, ubicada en la planta primera de un inmueble la avenida de Buenos Aires. Era la tarde del 22 de febrero de 2024 y estaban siguiendo un programa de actualidad para informarse sobre el trágico incendio que estaba ocurriendo en Valencia sin saber que poco después vivirían un déjà vu de lo que habían visto en la pantalla.

Durante esa tarde, “sentimos al señor del cuarto piso subir diciendo ‘¡me cago en Dios!’ y pegando portazos”, contó ayer la vecina. Poco después, debido al escándalo que estaba montando el inquilino del cuarto llamó a laPolicía, ya que pensó que podía suceder una desgracia. Los agentes hablaron con él y vieron que tenía el volumen de la televisión muy alto, este les dijo que estaba nervioso.

Tras la marcha de los agentes, según relató la vecina, el hombre salió a las escaleras. “Dijo: ‘Os voy a quemar vivos, en una hora vais a estar todos muertos; llamasteis a la Policía, ya estuve en la cárcel y no quiero volver”, explicó.

La mujer siguió con su hijo en su vivienda y, en un momento dado, el joven le indicó a su madre que había alguien en la puerta. “A los diez minutos me dijo ‘huele a humo”, contó. Por ello, la mujer se dirigió hacia la puerta y a través de la ranura vio fuego. En ese instante, recordó los consejos que había escuchado en la televisión y puso una toalla mojada en los huecos de las puertas y salió con su hijo al balcón ante la imposibilidad de abandonar el edificio. “Teníamos un miedo atroz”, confesó.

“No prendí fuego”

Este relato lo contó ayer en la Audiencia Provincial de Ourense, donde se juzgó al vecino del cuarto, Jesús L.G., quien está acusado de ser el autor del fuego que puso en peligro a los vecinos del edificio de la avenida de Buenos Aires el pasado 22 de febrero. Según su versión, ese día llegó a su casa junto a dos compañeros con los que acabó discutiendo y echando de la vivienda. “Los llamé hijos de puta porque me debían dinero”, contó Jesús L.G., quien aseguró que incluso abrió la ventana para insultarlos. Posteriormente, le timbró la Policía a su vivienda y una vez que se fueron los agentes, pegó un golpe a un mueble, se fue a dormir y no volvió a salir de casa, según sostuvo en el juicio. “No me di cuenta de que el edificio estaba en llamas, cuando llegó la Policía estaba dormitando”, añadió.

Sin embargo, cuando los servicios de emergencia acudieron a su domicilio se dieron cuenta de un detalle muy importante: había mucho humo en su piso. Esto les llevó a la conclusión de que la puerta tuvo que abrirse durante el incendio. Además, los agentes, que lo detuvieron ese mismo día, indicaron que el acusado tenía en el bolsillo derecho tres mecheros que comprobaron que sí que funcionaban.

Acerca de las amenazas, el acusado no las negó de manera tajante. “No recuerdo decir ‘os voy a quemar vivos’, pero si lo hubiese dicho era en sentido figurado”, matizó. Durante la vista, se reprodujo un audio grabado ese mismo día por el hijo del vecino del tercero. En él, se escucha a un hombre, que presuntamente es Jesús L.G., decir expresiones como “ídesvos cagar esta noite todos” o “chamade á Policía outra vez hijos de la gran puta”

Asimismo, haciendo uso de su derecho a la última palabra, afirmó que él no le prendió fuego a nada y argumentó que una persona coherente no plantaría fuego a una planta y se iría hacia arriba, se marcharía por el portal.

Tres focos

Los peritos explicaron que el incendio “fue provocado” y tuvo tres focos. Dos de ellos en la primera planta, en una puerta y en un banco, y el tercero en un banco de la segunda planta. Además, subrayaron que que la carga de combustible era muy alta debido a que el edificio era de madera y por ello se hubiera quemado todo sin la rápida intervención de los bomberos.

La fiscalía, representada por Julián Pardinas, solicita que se imponga a Jesús L.G. la pena de diez años de prisión y que se le prohíba acercarse a menos de 300 metros del edificio durante una década. La acusación particular, que se adhiere a esta última petición, eleva la petición de cárcel a 12 años. Por su parte, el abogado de la defensa solicitó la absolución para su cliente.

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